Por: Luis Elquis Dìaz Twiter: @LuchoDiaz12
A través del Acuerdo No 026 del 28 de Diciembre de 2012, el Concejo Municipal de la Ciudad de Valledupar, Adoptó el Estatuto Tributario, luego de surtir los debates reglamentarios.
La publicidad del acuerdo generó un debate sano los primeros días del año que apenas inicia. Las redes sociales y los medios de comunicación se constituyeron en una voz sonora que expresó su desacuerdo con lo establecido en el Capítulo XIV del Estatuto Tributario que hace referencia a la Tasa Especial de Seguridad.
Para la concertación del articulado inherente al Capítulo XIV del Estatuto Tributario, el Honorable Concejo Municipal en las postrimerías del año 2012, invoco taxativamente los Artículos 7° y el inciso segundo del artículo 8 de la Ley 1421 de 2010, igualmente, el artículo 15 del Decreto 399 de 2011, con el objeto de crear una tasa especial para seguridad equivalente al 5%.
Durante el año 2012, Valledupar registró 94 homicidios, cerca de 20 por cada 100 mil habitantes. Este indicador tipifica naturalmente una situación de inseguridad, secundado por los atracos a mano armada, los cuales se presentan cotidianamente, creando un ambiente de intranquilidad y desconfianza en la ciudadanía.
Las normas invocadas para la adopción del Estatuto confieren autonomía a los entes territoriales para desarrollar políticas en procura de contrarrestar la inseguridad y la facultan para crear impuestos;no obstante, la referencia puntual de la norma es sobre el establecimiento de grupos al margen de la ley en el ente territorial respectivo. Esta es la primera razón que origina ambigüedad en la aplicación de la norma.En segundo término, se acrecienta el debate en virtuddel rumor que insinúa a la controvertida Electricaribe como la encargada de efectuar el recaudo.
Es comprensible la intención del Alcalde Fredy Socarras y del Honorable Concejo, en cuanto ala creación del gravamen para combatir la inseguridad campante en el Municipio, sin embargo, se actuó con facilismo al momento de desafectar el orden nacional, dejando entre tanto la responsabilidad pecuniaria en manos de la ciudadanía. Al respecto, es menester recordar que durante el año 2012, Valledupar, reportó una inflación de 2.53% ubicándose en el sexto lugar de las ciudades más caras del país, presentando un comportamiento por encima de la media nacional, que se ubicó en 2.44% de acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, DANE.
En el mismo sentido improcedente con el Gobierno Nacional, quien decretó el alza del Salario Mínimo en 4,02% para la vigencia 2013. En ese sentido también hay desproporcionalidad en el porcentaje que promueve el acuerdo. Ahora, en el evento de realizarse un convenio con una empresa prestadora de servicios públicos, porque no se tiene en cuenta a EMDUPAR, que necesita capitalizarse, descartando con ello a electricaribe, quien próximamente será sometida a control político en el Congreso de la Republica.
La adopción del Estatuto Tributario para Valledupar, en lo referente al Capítulo XIV, describe mala interpretación de la norma, afectación al bolsillo de la ciudadanía y premia a electricaribe para que efectué el recaudo, no obstante a los esfuerzos del Representante Juan Manuel Campo, quien ha liderado un proceso que conmina a esta empresa a prestar un buen servicio, realizar una facturación justa y mejorar su infraestructura.
El reconocimiento de los errores no deja de ser una difícil decisión, pese a ello, se muestra gallardía y talante cuando se asumen, en especial cuando se desarrolla en el escenario del servicio público. Oportunamente, el presidente del Concejo Municipal, Carlos Andrés Cotes, expresó en un comunicado la necesidad de reversar el articulado del Estatuto que generó polémica para someterlo a revisión, en aras de inhabilitarlo y hacerlo favorable para el pueblo de Valledupar.