En las últimas semanas se han presentado brotes de estomatitis vesicular en diferentes departamentos del país, como Córdoba, Valle del Cauca, Santander, Magdalena, La Guajira, Arauca, Cesar y Cundinamarca. Anualmente el ICA atiende entre 300 y 600 focos de estomatitis vesicular.
La estomatitis vesicular es una enfermedad de origen viral que afecta las especies bovina, porcina, ovina, caprina y algunas animales silvestres. En la especie bovina los síntomas corresponden a erosiones en la cavidad oral, pezones, patas, salivación intensa y disminución de la producción.
En el Cesar se han confirmado cinco brotes de esta enfermedad en los municipios de Astrea, Curumaní, Becerril y Valledupar.
Ante esta situación, que afectaría sustancialmente el estatus sanitario y la economía ganadera, Hernán Araujo Castro, gerente del Fondo Ganadero del Cesar, hizo un llamado al gremio para que se abstengan de comprar ganado de mala calidad, así mismo, que alerten al Instituto Colombiano Agropecuario frente a cualquier sospecha de esta enfermedad.
“Ya hay una amplia zona en cuarentena en el Magdalena Medio y están haciendo lo controles del caso para ver de dónde viene el virus; detectar si es ganado de contrabando sobre lo que hay que hacerle un llamado a los ganaderos, que dejen de estar comprando ganado sin saber su procedencia porque ponen en riesgo el estatus sanitario del país y si perdemos esto no va a haber exportación a ninguna parte, ya se cerraron varios mercados como Rusia, Perú, Ecuador, Chile y Panamá, y eso trae consigo una disminución sustancial en el ganadero.
Entonces, algunos ganaderos por estar comprando ganado barato a comerciantes que no tienen ninguna responsabilidad y ética, terminarán perjudicando a un grupo grande del gremio que viene trabajando honestamente. Sin embargo, la estomatitis como tal no afecta el estatus sanitario del país, porque es manejable, curable pero si se debe tener en cuenta. No podemos caer en pánico, lo primero que hay que hacer es llamar al ICA para que sean ellos quienes diagnostiquen el animal”, precisó el líder gremial.
A pesar de tener algunas sintomatologías similares con la fiebre aftosa, la estomatitis vesicular no es tan dañina o peligrosa, es controlable con tratamientos locativos y vacunas, así lo reiteró el gerente del ICA en el Cesar, Rafael Murgas.
“Hay un vector que facilita la aparición de esta enfermedad y son las moscas. En el Cesar se ha detectado que en el segundo semestre se presenta con mayor frecuencia; en época de inviernos fuertes o en la transición de estación climática prolifera el mosquito vector de esta enfermedad, pero es controlable y es necesaria la notificación de los ganaderos al ICA”, expresó.
Recordó que en caso de detectar la enfermedad se deben implementar las siguientes medidas sanitarias:
Separar y aislar los animales enfermos de los sanos, realizar tratamientos tópicos para evitar contaminación bacteriana, facilitar la alimentación de los enfermos con pastos suaves, dedicar en lo posible personal y equipo para uso exclusivo de los enfermos, tratar a los animales enfermos después de los sanos, restringir la movilización de los enfermos y sus contactos, restringir la movilización de équidos enfermos o en contacto con animales enfermos de cualquiera que sea la especie afectada, realizar control de vectores hematófagos o picadores de acuerdo a su ciclo vital, limpiar y desinfectar las instalaciones, equipo, y utensilios en contacto con animales enfermos, ordeñar y tratar los animales enfermos después de los sanos. Como última recomendación, vacunar en épocas anteriores al comienzo de las lluvias.
Por Jennifer Polo / EL PILÓN