“Aún no alcanzo a entender por qué a un jugador vallenato le pagan 800.000 o 900.000 pesos, eso no alcanza para motivarlos, esos muchachos que apenas comienzan en el Valledupar Fútbol Club deben ser bien remunerados para que sigan demostrando el buen potencial que tienen”, declaró el lateral cesarense Farid Díaz durante la labor social que realizó ayer en la urbanización Lorenzo Morales de la capital del Cesar.
“Todos sabemos que el jugador vallenato tiene mucho talento y muchos se pierden porque no le dan el valor que se merece. Es mal pago y eso todo el mundo lo sabe”, reconoció el defensa, campeón de Copa Libertadores con Atlético Nacional y dueño indiscutible de la zona de lateral izquierdo en la selección Colombia.
El hombre de un año soñado en su carrera deportiva compartió con los niños del sector ubicado al sur de esta ciudad. Todos querían tocarlo y pedirle un autógrafo mientras el polvorín abundaba a su antojo en la encalichada cancha de ‘Lorenzo Morales’.
Hasta allá llegó EL PILÓN para hablar con Farid Díaz, horas después de recibir un reconocimiento en el marco de las festividades del municipio de Agustín Codazzi, la población que lo vio nacer hace 31 años.
EL PILÓN: ¿Cómo asimila usted este año fructífero en su carrera deportiva, primero con la selección Colombia y luego con el título en Copa Libertadores con Atlético Nacional?
Farid Díaz: Contento por mí nivel y por haber conseguido cosas importantes en lo personal y en lo colectivo. La idea es seguir mejorando, el reto es grande y con la bendición de Dios esperamos seguir trabajando con humildad y sacrificio.
¿Cómo fue su experiencia en Copa América?
La confianza fue fundamental, se hizo una buena tarea, queríamos más pero lastimosamente no se pudo, fue un sueño maravilloso que viví en carne propia al lado de un grupo de jugadores que te enseña a sacrificar y a dar la vida por tu país.
¿El título en Copa Libertadores con Nacional fue un sueño cumplido?
Sí. Feliz, era lo que la afición anhelaba desde hace mucho tiempo. Es un orgullo haber alcanzado ese título.
La edad a un le alcanza para el Mundial de Rusia de 2018. ¿Cómo ve usted esa posibilidad de cerrar su carrera deportiva vistiendo la camiseta de su país en una cita orbital?
Ese es mi objetivo, pero primero hay que hacer un buen trabajo en las eliminatorias, hacer los puntos que nos permitan clasificar. Lo demás se lo dejo a Dios.
Su buen desempeño con Nacional le garantiza la continuidad en la Selección. ¿De ir a otro equipo pondría en juego su futuro con el equipo tricolor?
Eso lo tengo bien claro. La continuidad es importante, quiero dar más de lo que tengo, Nacional me ha dado cosas importantes, estar allí me abre muchas puertas de estar en la Selección, pero hay que sacrificarse más, no me considero dueño del puesto. Hay que trabajar más fuerte que nunca.
Se decía que Farid Díaz iba a cambiar de equipo cuando terminara la Copa Libertadores. ¿Qué pasó con esa posibilidad?
Mi presente es Atlético Nacional, equipo con el que tengo contrato hasta 2018. Por ahora pienso en Nacional.
¿Cómo ve el fútbol cesarense?
Con el nuevo estadio esperemos que mejoren, aquí hay mucho talento y esa coyuntura hay que aprovecharla. Lo que veo es que los jugadores que comienzan son muy mal pagos y no le dan esa importancia económica que se merecen. Los que están en la B ganan 800.000 o 900.000 pesos y eso no les alcanza para emprender un proceso que le permita escalar peldaños.
Todos querían tocarlo y pedirle un autógrafo mientras el polvorín abundaba a su antojo en la encalichada cancha de la urbanización ‘Lorenzo Morales’.
Por Nibaldo Bustamante / EL PILÓN
nibaldo.bustamante@elpiñon.com.co