El futbolista del equipo Rionegro Águilas Hanyer Mosquera, quien agredió a puños y patadas a su pareja el fin de semana pasado, pidió perdón desde la cárcel de Rionegro, donde se encuentra detenido desde el pasado domingo, por el “error tan grande” que cometió.
“Quiero pedirle perdón a mi compañera Indira Erazo porque me equivoqué en un momento en el que no estaba en mis cabales, estaba en estado de alicoramiento”, aseguró Mosquera en un vídeo difundido por su club.
Asimismo, ofreció disculpas a sus familiares, compañeros de equipo y directivos del Rionegro, a quienes, según sus palabras, “les falló” y reconoció que necesita “ayuda” profesional.
“Quiero pedirle perdón a todos por esto que cometí, quiero que nunca más vuelva a suceder esto”, agregó.
La agresión del deportista a su compañera sentimental se produjo pocas semanas después de que la mujer diera a luz a una bebé y en momentos en que en varios países América Latina se realizan marchas en contra la violencia machista.
La compañera de Mosquera señaló el martes en entrevista con la emisora Blu Radio que durante el embarazo el futbolista también la golpeó y que no lo perdonará.
“Es triste. No solo es el dolor físico, es el dolor emocional, la destrucción del hogar, de la familia. Eso te destroza”, señaló la mujer.
El club emitió un comunicado el lunes en el que condenó y repudió la agresión y señaló que siempre han rechazado cualquier tipo de acto de violencia que “atente contra la integridad física o moral de las personas”.
Asimismo, mostró su esperanza porque “la justicia opere” y que el jugador “asuma las consecuencias que este acto le impliquen”.
El equipo agregó que como parte de su filosofía corporativa hace “acompañamiento sicológico” a los futbolistas y a sus familias.
Por último, consideró que la agresión de Mosquera es una “falta grave”, por lo que se enviará al comité de disciplina de Rionegro Águilas para que tome las medidas oportunas.
EFE