Unos de los principales retos para contrarrestar en el 2013, fueron las consecuencias del fenómeno de la Niña, considerado el más devastador en los últimos años, que cubrió cerca del 60% del territorio colombiano y dejó más de 2,4 millones de personas damnificadas. El Cesar fue uno de los más afectados.
En la consolidación de su objeto misional orientado hacia el fortalecimiento y emprendimiento de iniciativas productivas y la sostenibilidad ambiental, la Fundación Carboandes avanzó en grandes proyectos sociales alcanzados con las comunidades que incrementaron sus capacidades técnicas, sociales y organizativas, dejando a un lado el pasado que los ‘golpeó’.
La evidencia está en el informe de gestión presentado por la organización que trabajó además para el desarrollo humano, en 13 municipios del Cesar y amplió su cobertura al departamento de La Guajira, en poblaciones, con la comunidad Wayúu en la implementación de proyectos productivos.
La Fundación Carboandes le apuesta a la sostenibilidad ambiental en cada uno de sus proyectos y trabaja directamente en posibles soluciones medio ambientales, contribuyendo a su mejoramiento y sostenibilidad.
Entre la reactivación de medios de vida para familias afectadas por la ola invernal 2010 – 2011 en el Cesar y La Guajira, Carboandes logró trabajar de la mano con Colombia Humanitaria, desarrollando cinco proyectos entre la población de estos departamentos como ante la Asociación de Pescadores de Chimichagua, Asociación de Pescadores de La Gloria, Asociación de Campesinos Productores de Los Venados, Asociación de Mujeres de Guaymaral y la Asociación de El Perro (corregimientos de Valledupar), Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Wayúu Shipia Wayúu, Ranchería Manaure y Ranchería Uribia, entre otros. Aquí se beneficiaron 236 personas directas y 944 indirectas.
La presidenta de la Fundación Carboandes, Esmeralda Rubio de Quintero, mostró agrado con la gestión cumplida el año anterior en las comunidades del Cesar.
“Esta es una satisfacción del deber cumplido. Nos impusimos unas metas, lo logramos, y además continuamos estos proyectos hacia el 2014 porque hay unos que no se han cerrado, y nos da mucha satisfacción ver cómo las comunidades recibieron esas iniciativas que nosotros queríamos”, señaló Esmeralda Rubio.
Por su parte, Roberto Zapata, gerente de Colombia Humanitaria, declaró que fue importante trabajar con la Fundación en proyectos de recuperación de medios de vida con los cuales buscaban que las comunidades afectadas con el fenómeno de la Niña en el Cesar recibieran un apoyo. “Estos proyectos terminan aquí, pero los adelantamos de una forma muy especial y, de hecho, parte del éxito fue que los logramos ejecutar en el tiempo que teníamos programados. Aquí cumplimos con la programación y los objetivos planteados”.
‘Guachoche de colores’ fue otro los proyectos que cambió de manera importante a todo el corregimiento del norte de Valledupar, fue así como se beneficiaron 400 familias y se pintaron igual número de casas en esta población afrodescendiente.
El periodista Albert Castilla, residente en el corregimiento Guacoche, dejó ver su lado más frágil cuando habló sobre el beneficio de su población, debido a que fue golpeada por el conflicto armado y la incursión de las Autodefensas Unidas de Colombia. “No veía el momento en que íbamos a pintar después de recibir la noticia, todos los días llamaba para saber cuándo era y al final lograron cambiarnos el sentido de Guacoche, nadie quería ir allá, pero ahora somos visitados con frecuencia. Gracias Carboandes y a todas las personas que participaron en ‘Guacoche de Colores’”, argumentó Castilla.
A esto, la presidenta de la Fundación dijo “fue muy emocionante ver testimonios de personas beneficiadas llorando, siento que lo logramos al tocar el sentimiento a una ciudadanía a través de una pintura, le movimos la solidaridad a través de un color”.
Mientras tanto, Jesús María Duque, de Chimichagua, explicó que el trabajo de Carboandes fue tan importante, que logró fortalecer la organización de Pescadores de Chimichagua en dos iniciativas: un reservorio y unos estanques piscícolas.
La Fundación Carboandes sigue con sus apoyo al programa ‘Valledupar Cómo Vamos’, la Red de Voceras y Voceros, Párala ya! Nada justifica la violencia contra las mujeres’. Y en su línea de sostenibilidad ambiental trabajó activamente en la estrategia impulsada por varias instituciones para salvar al río Guatapurí, en el proyecto de estufas ecológicas eficientes, la Red de Reservas del Cesar, el Parque Ecológico Jagua, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Valledupar, y muchos más.
“Siento que lo logramos al tocar el sentimiento a una ciudadanía a través de una pintura, le movimos la solidaridad a través de un color”: Esmeralda Rubio.
Por Redacción / EL PILÓN