EL PILÓN dialogó con Bandera, un joven cesarense que se ha destacado a nivel nacional e internacional por su estilo musical vallenato, aquel que desde hace 5 años salió al mercado y ha logrado embelesar a quienes lo escuchan; tanto así, que fue seleccionado para homenajear la obra ‘Cien años de soledad’ del ganador del Premio Nobel de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez.
¿CÓMO TERMINÓ BANDERA DENTRO DE ESTE PROYECTO?
Hay personas que están en las redes sociales visualizando el trabajo que hacemos los artistas que tenemos un enfoque diferente, y una de ellas me contactó y me preguntó si me interesaba realizar una interpretación para un homenaje a Gabo. Yo acepté y envié una muestra.
Después de un tiempo me volvieron a contactar y me dijeron que no solamente les interesaba la interpretación sino también una composición de mi autoría. Cuando se las envié me respondieron que les había fascinado, y que ya estaba dentro del proyecto.
Dentro de este, estamos 6 artistas: Karen Lizarazo, Elder Dayán, Esteban Nieto, Margarita Doria, Chabuco y yo; cada uno interpreta una canción haciendo referencia a un capítulo de la obra.
¿QUÉ SENTIMIENTOS PRODUCE SER PARTE DE ESTE PROYECTO?
Cuando yo estaba en el colegio mi profesora de español, que al mismo tiempo es gestora de mi carrera, nos enseñó a cantar una canción que hablaba de la familia Buendía y se me quedó en la cabeza esa melodía que incluso Diomedes Díaz cantaba.
Cuando me dijeron que el proyecto era en homenaje a esa obra me emocioné porque me encanta y yo soy fan de la literatura de Gabriel García, fue un escritor creativo e inteligente, aparte, representa la cultura del Caribe, y para ‘rematar’, dicho por él mismo, el libro ‘Cien años de soledad’ es un vallenato de 400 páginas, así que yo lo único que tuve que hacer fue coger un pedacito de este y volverlo canción.
Me fascinó el proyecto por todo lo que ya mencioné y porque me daban la oportunidad de estar entre artistas muy conocidos. Lo vi como una ventana para mostrar mi potencial y la música que hago.
HABLEMOS DE LA CANCIÓN QUE ESCRIBIÓ PARA HOMENAJEAR LA OBRA…
La composición tenía que ser obligatoriamente inspirada en el libro ‘Cien años de soledad’, a mí me correspondió el hito número 6, que es donde termina la descendencia de la familia Buendía.
La canción tiene por título: ‘Mariposas amarillas’, y narra la historia de esa tierra escondida que revelaron las letras de este escritor y que se hizo universal: Macondo.
La canción en homenaje a ‘Cien años de soledad’ será lanzada el 26 de abril.
Hay una parte muy bonita en ese episodio que es la frase más conocida de Gabriel García, y la quise resaltar en el coro, porque es tan linda la palabra ‘mariposas amarillas’ que de 400 páginas que tiene el libro es lo que más se le queda grabado en la cabeza de las personas. En cualquier parte donde se haga referencia a Gabo siempre están presentes las mariposas amarillas, y eso que solamente lo dijo en esa parte del libro. ¡Ese es el poder de una frase bonita!
En este capítulo se habla también de que en la familia Buendía se ‘cruzaban’ entre primos, por eso una parte de mi canción dice: “Y los afectos de una tía con un sobrino condenaron el destino de esa familia real, mariposas amarillas quedarán en el recuerdo, Amaranta y Aureliano dieron luz a una criatura que tenía cola de cerdo”, eso se me vino a la cabeza porque el imaginario de Gabo permite que uno le agregue cosas a su historia. Yo me imaginé que esa cola de cerdo vino de ese cruce entre familia, de esa degeneración de la raza.
La canción tiene sus apartes del libro y cosas que yo le fui agregando, por ejemplo: “Mariposas amarillas son, son las mariposas, que en el pueblo de Macondo dibujaban con su aroma”, obviamente con aroma no se dibuja pero en el imaginario sí se puede, sí tú sientes un olor puedes imaginarte una silueta con ese aroma.
¿CÓMO FUE Y CUÁNTO DURÓ EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DE ESTA CANCIÓN?
El libro ‘Cien años de soledad’ es complicado; sin embargo, cuando yo me lo leí, hace años, lo comprendí, pero es una obra que hay que leerla varias veces, y decidí que para ganarme ese espacio en el proyecto debía consultar con el ‘gabólogo’ José Luis Bustos Reales, quien es un intelectual asesor de muchos temas pedagógicos, y se sabe la obra de memoria.
Cuando le dije de qué se trataba el proyecto ‘pegó’ una sonrisa que casi le da la vuelta a la cara, dejó todas las actividades que estaba haciendo y se dedicó exclusivamente a referirme esa parte de la historia. Conversamos y todas esas ideas me las llevé en la cabeza para escribir la canción. Por temas de tiempo, estuvo totalmente terminada en 5 días. Fue un trabajo arduo, porque no solo era la letra de la canción, sino también grabarla, producirla y mezclarla.
Mi tesis de grado tenía mucho que ver con Gabo, por lo que yo venía haciéndole seguimiento a sus entrevistas, a las frases que decía, y a su opinión sobre la música vallenata, sobre esto último decía que el vallenato que le gustaba era el tradicional, de hecho, el maestro Rafael Escalona hace parte de ‘Cien años de soledad’, por lo que yo quise darle ese carácter de vallenato tradicional a las melodías, adaptado a mi estilo y mi voz.
FINALMENTE, ¿QUIÉN ES BANDERA Y QUÉ PROYECTOS TIENE?
(Suspiro y silencio) Bandera es un soñador que busca a través de varias herramientas cumplir sus sueños.
Una de esas herramientas fue haber vivido. La vida me ha puesto en diferentes escenarios: Haber nacido en un pueblo, vivir en una ciudad como Valledupar, poder conocer el campo, la cultura de la región del Magdalena y el Cesar, conocer las necesidades de la gente más humilde y vivirlo, sentir la burla y superarla. ¡Quien ha vivido es capaz de transmitir esas emociones con la que la mayoría de la gente se identifica!
La otra experiencia es haber estudiado: Pasar del empirismo a la academia. Y la otra ha sido soñar, esto me ha permitido poner en un escenario internacional lo que estoy haciendo.
En cuanto a los proyectos tengo uno junto a Carlos Russo que busca recuperar la sonoridad del vallenato clásico. Hay un sonido de vallenato que nunca se grabó, y con algunas investigaciones que hemos hecho ya sabemos cómo se ejecuta, cómo suena y quienes la tocaron, y queremos mostrarla al mundo.
Ketty Jannith Gutiérrez Maestre/EL PILÓN