Angustiado, preocupado y temeroso por el deterioro de la salud de su hija, el periodista de Valledupar y experto en planeación Luis Joaquín Mendoza Sierra, denunció a través del diario EL PILÓN y sus redes sociales, la presunta vulneración de derechos que se han originado producto de la liquidación de la Entidad Promotora de Salud, EPS, Coomeva.
De acuerdo con el relato del profesional, su hija Mary Margarita Mendoza Maya, de más de 30 años de edad, nació con parálisis cerebral, y contó que hace 7 años tuvo que ser intervenida para dos procedimientos: instalarle un ventilador mecánico y ponerle sondas gástricas para alimentarla por allí; desde entonces tiene un homecare, es decir, está hospitalizada en su vivienda.
Tras la liquidación de Coomeva, anunciada por la Superintendencia Nacional de Salud el pasado 25 de enero, según manifestó Mendoza Sierra, cancelaron la broncoscopia de su hija, programada para el pasado 29 de enero. “Lo primero que hicieron fue cancelarle ese procedimiento, a pesar de que teníamos más de 2 meses gestionándolo”.
“Hoy Mary Margarita, nuestra hija que padece parálisis cerebral, amanece sin los servicios de homecare en virtud de la liquidación @CoomevaSaludEPS. Imagino el drama de tantos otros usuarios en situaciones similares. @Supersalud @MinSaludCol asuman la responsabilidad por lo que pase”, publicó en su cuenta de Twitter.
Detalló que la Institución Prestadora de Servicios de Salud, IPS, que tenía convenio con Coomeva, y que le suministraba los profesionales de la salud y los equipos médicos a Mary Margarita, retiró sus servicios de la vivienda, toda vez que el 30 de enero finalizó contrato con la EPS liquidada.
“En la casa se cambia, tres veces al día, el turno de los profesionales de la salud, es decir, ella se mantiene con su ventilador mecánico, su alimentación por sonda y sus medicamentos, pero la IPS que tenía Coomeva para que nos prestara este servicio, se retiró porque tenía contrato, supuestamente, hasta el día 30 de enero. Desde entonces nosotros estamos pagando, con nuestros recursos, lo cual es retador, sobre todo porque somos de recursos bajos o medios”, acotó.
MUTUAL SER, EPS A LA QUE FUE TRASLADADA MARY
El periodista informó al diario EL PILÓN que luego de la liquidación de Coomeva pudieron evidenciar que Mary Margarita fue trasladada a la EPS Mutual Ser, al saber esto, se desplazó hasta las instalaciones de la misma para pedir la continuidad de los servicios que requiere su hija.
Ante esto señaló: “Fuimos allá esta mañana (ayer) y quedaron en enviarnos unos médicos pero no lo han hecho”.
Agregó: “Nos pasaron como en un viaje de cerdos, de una EPS a otra, y con los animales se tiene hasta más consideración. Cuando llegamos a la EPS nos dimos cuenta que no hacen una continuidad del caso del paciente para que estas personas con enfermedades de alto costo continúen en los servicios. Por lo menos cuando los pasen de EPS, la nueva debería estar enterada de la precariedad del estado de salud para que se sepa en qué condiciones llegan y cómo deben prestarles el servicio, pero nada de eso ocurrió”.
Por tanto, enfatizó que el Ministerio de Salud debe tomar correctivos en el asunto, argumentando que hay violación de derechos a la vida y que su hija no es la primera ni la última paciente en esta situación. “Es una situación calamitosa, de abandono total de los pacientes; es una situación que me duele porque deben ser muchas las personas que están atravesando una situación similar y en el peor de los casos, no tienen voz para quejarse”, aseveró.
“MARY ES SOLO EL SÍMBOLO DE LOS QUE PADECEN ESTA DESGRACIA”
El experto en planeación señaló, en más de una ocasión, que a través de esta denuncia ciudadana espera ayudar a las personas que padecen la misma situación, aquellas que por temor o desconocimiento no se han atrevido a hablar y exponer su caso.
“La indolencia gubernamental, parlamentaria, política y gremial refleja la gran indiferencia que padece nuestra gente. No es por Mary Margarita, es por la población desamparada, pobre y desvalida que espera que alguien levante la voz en su defensa y en contra de estos atropellos. Asumo la vocería espontánea de todos ellos en defensa de sus derechos”, trinó en su cuenta de Twitter.
Como era de esperarse y producto de la indignación, al conocerse este caso, varias personas decidieron unirse a la denuncia y a través de sus redes sociales ‘sumaron voces’ con la esperanza de obtener alguna respuesta de la Supersalud o el Ministerio de Salud.
Una de las personas que decidió “unirse a la causa” fue el artista y columnista Jacobo Solano. “Tenemos que unir fuerzas para ayudar a Luis Mendoza Sierra que hoy vive la crisis del sistema de salud, su hija necesita atención y en ese despelote de Coomeva nadie responde”, resaltó.
Se conoce que en Valledupar hay focalizadas 38 personas con enfermedades raras, y aunque se desconoce el número de estas afiliadas a Coomeva, se presume que pueden ser varias, por ende, estarían pasando por este mismo panorama desalentador, retador y angustiante.
¿POR QUÉ LIQUIDARON A COOMEVA?
De acuerdo con la Supersalud, la liquidación de la entidad fue producto de varios aspectos, en el que principalmente resalta la incapacidad de garantizar a sus afiliados el acceso a los servicios de salud, y que de igual forma ponía en riesgo la atención de la población gestante, de los menores de edad y de los pacientes con enfermedades de alto costo, tales como cáncer, insuficiencia renal, VIH y hemofilia.
Además, porque en los últimos tres años sus afiliados radicaron 30.000 tutelas y 193.100 quejas y reclamos por la deficiente prestación de los servicios de salud.
“En la radiografía hecha por la Supersalud, a partir de las acciones de inspección y vigilancia realizadas durante los periodos 2019, 2020 y 2021, se concluyó que la EPS Coomeva no realizaba el diagnóstico oportuno de las pacientes crónicas con cáncer de cuello uterino y cáncer de mama, debido a las bajas coberturas en la toma de citología cervicouterina, colposcopia y mamografía”, señaló el documento.
Frente a esto, Mendoza Sierra sentenció: “Supuestamente la Superintendencia liquidó a Coomeva para proteger a los usuarios, pero debido a eso se les están vulnerando sus derechos. No sabemos qué es peor, si la enfermedad o la cura”.
Ketty Gutiérrez Maestre/EL PILÓN