Con la finalidad de expandirse en el mercado, el frigorífico de Villanueva emprende una ruta hacia la modernización, teniendo en cuenta las exigencias de los mercados tanto nacionales como internacionales.
La cadena de valor de la ganadería es muy importante dentro de la producción agropecuaria y agroindustrial nacional, de hecho la ganadería de leche y carne representa más de tres veces el valor que el café; así pues, la gran meta de los frigoríficos en Colombia es integrar hacia adelante al sector ganadero en la cadena cárnica, por medio de la inversión en infraestructura para el faenado de reses.
La incursión de este frigorífico marca un antes y un después en el aspecto de industria procesadora de carne bovina y en el aseguramiento de la calidad sanitaria y ambiental del sector, más aún si se tiene en cuenta que el departamento de La Guajira, no cuenta con una planta de este tipo.
Las tendencias del mercado extranjero son claras y exigen la preparación de la industria local para la creciente apertura de los posibles clientes que son de afuera; esa tendencia implicar realizar cuatro esfuerzos por parte que son erradicar la fiebre aftosa, superar el atraso en el sistema de sacrificio, articular la fuerte atomización en la cadena y vencer las barreras culturales en materia de consumo de carnes.
Luego de un año de labor con el que se pudo hacer la optimización del proceso productivo y un mejoramiento de las instalaciones locativas y la implementación de equipos y maquinaria de tecnología, el frigorífico de Villanueva recibió de parte del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, INVIMA calificación como planta de sacrificio nivel dos, la cual le otorga autorización para el sacrificio de ganado bovino en todo el territorio nacional.
Por Freddy Oñate Acevedo / EL PILÓN
freddy.onate@elpilon.com.co