Lo que vive Valledupar en estos momentos por culpa de la escasez de gasolina es una buena prueba para la clase dirigente del Cesar. Solo si se unen podrán convencer al Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, para que aumente los cupos de combustible, especialmente después de que ayer no atendiera al alcalde de la ciudad, Fredys Socarrás Reales, quien fue a poner la cara por todos los vallenatos.
Seguramente si la bancada cesarense se le hubiera unido ayer o antes de que llegara el caos que hoy se registra en la ciudad por culpa de la escasez de gasolina, la cosa sería diferentes. Ya otros departamentos y ciudades fronterizas han logrado el aumento del cupo, pero Valledupar no. En Norte de Santander, por ejemplo, reaccionaron a tiempo luego del cierre de la frontera con Venezuela.
Aunque para el martes tres de noviembre hay una reunión prevista con los congresistas del Cesar y el alcalde vallenato, estos temas deben ser de previsión y no de reacción. Hace más de dos meses se sabe que la gasolina que autorizan para Valledupar no alcanza, que se necesitan cerca de cinco millones de galones para abastecer el parque automotor de la ciudad, sin la ayuda del combustible de contrabando al que estaban acostumbrados. Por eso era que no se sentía el impacto de los bajos cupos que tiene el Cesar y por eso es que hoy los dos millones 700 mil galones que recibe cada mes la ciudad no alcanzan.
Si no logran que el Ministerio de Hacienda aumente los cupos, la crisis económica se sentirá fuertemente. Ya el servicio de transporte público, los motociclistas, los dueños de vehículos particulares sienten el impacto. Ayer muchas personas no salieron de sus casas porque no tenían como moverse y es triste ver las largas filas en las pocas estaciones de gasolina donde aún quedaba combustible.
Para tanquear un vehículo un vallenato (carro o moto) se está tardando hasta cinco horas. No hay derecho. Y la clase dirigente, bien, gracias.
Senador José Alfredo Gnecco, representantes Cristian Moreno, Fernando De la Peña, Alfredo Cuello y Eloy Quintero, no dejen solo al alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás, y gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo, diga o haga algo. Aquí se requiere frente común, si no, el caos será pan diario.