Sin duda, la publicación de los lineamientos para la realización de proyectos pilotos de yacimientos no convencionales, YNC, es un paso adelante para la entrada del fracking en Colombia. En el Decreto número 328 del 28 febrero de 2020 el Ministerio de Minas dio a conocer cómo se desarrollarían los primeros cuatro proyectos pilotos, uno de ellos en San Martín, sur del Cesar.
Además de dejar claro que la explotación de los yacimientos no convencionales estarán sujetos a la expedición de una licencia ambiental, se establecieron tres etapas: de condiciones previas, etapa concomitante y la etapa de evaluación.
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La primera etapa concluirá con la obtención de la licencia ambiental, sin embargo, previamente la empresa contratista deberá medir los posibles impactos y actividades relacionadas con los proyectos piloto, mientras que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales deberá establecer una línea base de aguas superficiales y subterráneas en el territorio de influencia.
La etapa de concomitancia o ejecución iniciará desde el otorgamiento de la licencia ambiental y se extenderá hasta la terminación de las actividades de la aplicación de la técnica de fracturamiento, para luego dar paso a la fase de evaluación donde se podrá determinar si se cumplen las condiciones que permitan proceder con la exploración comercial.
Pero alrededor del fracking hay más diferencias que consenso. El presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleo, Acipet, Carlos Leal, señaló que el país está preparado para dar el paso hacia la práctica del fracking.
“Estamos preparados, la industria contará con las mejores tecnologías, de hecho, el Decreto dice que se debe contar con las tecnologías de menor impacto para la realización de los trabajos. Las compañías que harán estos trabajos son las mejores. Hay demasiados mitos. La industria ha estado preparada por más de 20 años para el tema de los yacimientos no convencionales. No es algo nuevo. Ya en otros países se explotan estos recursos de manera responsable. Nosotros tenemos esa curva recorrida, no tendremos que inventar nada, simplemente tenemos que hacerlo bien y eso es lo que permite el Decreto”, señaló Leal.
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VOCES EN CONTRA
En contravía, desde la Alianza Colombia libre de Fracking han insistido en que el riesgo en el país, por ejemplo, para las fuentes hídricas, aún es grande. Además, cuestionaron la legalidad del Decreto.
“El Consejo de Estado dejó claro que en caso de querer realizar los pilotos debían cumplirse estrictamente las 8 condiciones previas de la comisión de expertos relacionadas con licencia social, información de línea base, fortalecimiento institucional, etc. El decreto no satisface las condiciones exigidas por el Consejo de Estado, por lo que es un claro desacato de la medida cautelar del Alto Tribunal. Sin eso no podrán iniciar los pilotos en ningún lugar del país, por lo que es impreciso afirmar que arrancan ya. Falta muchísimo tiempo aún, que estimamos no serían menos de dos años”, reza en un comunicado.
Otro argumento usado por los defensores de la exploración de los yacimientos no convencionales es la necesidad de encontrar nuevas reservas, por ejemplo, de gas.
“La Contraloría se pronunció señalando que se tenía alrededor de un año de reservas en remanente para la producción de gas. Consideramos que es alarmista, pero es un llamado a que debemos hacer algo inmediato. Nuestros cálculos nos dicen que nosotros tendríamos gas para más o menos cuatro o cinco años. En el corto plazo no tenemos otras fuentes de generación de gas diferentes a las convencionales. Hay unos campos convencionales que han mostrado prospectividad en gas pero son pequeños. El offshore, el desarrollo de pozos en el mar Caribe, es un tema de largo plazo, no es que vayamos a tener en menos de 10 años. Tenemos que echar manos es a los no convencionales”, agregó el presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleo.
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Para la Alianza, la transición debe ir por otro camino. “Colombia debe cerrarle la puerta definitivamente al fracking y enfocar sus esfuerzos políticos, tecnológicos, jurídicos y económicos en adelantar una transición energética justa y democrática, acorde a la magnitud de la emergencia climática que enfrentamos”, especificó en un comunicado.
Mientras continúa la discusión, en manos del Consejo de Estado está la decisión sobre los actos administrativos por medio de los cuales el Gobierno Nacional fijó los criterios para la exploración y explotación de hidrocarburos en yacimientos no convencionales.
POR: DEIVIS CARO DAZA / EL PILÓN
deivis.caro@elpilon.com.co