Aunque hemos mejorado en infraestructura de salud y en cobertura, antes del covid, los ciudadanos en los diferentes sondeos venían calificando mal la prestación del servicio. Y no dudan en colocar una tutela para exigir un servicio oportuno. De allí que se haya dicho que lo que la controversial Ley 100, que ya cumple 30 años, ampliaba de cobertura (una de las más altas a nivel mundial) lo quitaba en calidad. Paradójicamente, como afirmaba el exministro Alejandro Gaviria, la gente conserva un pésimo concepto del sistema, pero al ser encuestada la persona en su experiencia individual con el servicio, el resultado era mayoritariamente de satisfacción.
Antes del coronavirus ya había consenso en que el principal problema del régimen sanitario nacional es financiero.
La investigación ‘Las cuentas impagables del sistema de salud’, publicada en el portal de Razón Pública, estima la deuda al sector salud en $41 billones. (Jaramillo, 2020). De la deuda al sector salud, el Gobierno nacional a través de la ADRES destinó 5 billones de pesos durante el mes de marzo. Las EPS destinaron $1 billón para inversiones, $1.300 millones para su caja corriente y pagaron un total de $4,1 billones; el 60 % fue para IPS privadas o mixtas, el 17 % para IPS públicas y el 23 % se destinaron a otros proveedores, según un informe de la Supersalud.
En el Cesar: “Nueve hospitales y ocho clínicas del departamento recibieron giros directos por más de 10.853 millones de pesos, recursos que corresponden a la cartera conciliada con las diferentes EPS…”, según lo informó EL PILÓN el pasado 7 de mayo. También hemos editorializado sobre la urgencia de cubrir las obligaciones con las IPS, más en medio de la emergencia por la pandemia; no es menos cierto que la deuda histórica con la salud evidencia la dura realidad que el sector público y el privado han debido sortear para enfrentarla.
EL PILÓN presenta el Foro ‘Juntos contra el covid-19’, en el marco de la campaña ‘Estamos y seguimos contigo’, un espacio de discusión académica con especialistas públicos y privados, para brindar herramientas a multiplicadores de conocimiento, que a su vez lo lleven a la ciudadanía, en medio de la crisis donde, tanto por lo médico como por lo social, ‘no hay cama pa’ tanta gente’.
En el mayor reto global después de la Segunda Guerra Mundial, la región necesita de la sinergia de ambos sectores para continuar en la pedagogía de prevención y mitigación de los riesgos para contener el coronavirus.
El Foro ‘Juntos contra el covid-19’, es un evento que tiene como objetivo generar un espacio académico y científico para exponer y dialogar sobre el reto, los recursos disponibles, las limitantes y las recomendaciones institucionales y ciudadanas para continuar en la lucha. Camas, ucis, salarios, elementos de protección, pruebas, laboratorio, tapabocas y hábitos de higiene como lavarse las manos son las palabras o frases repetidas en estos dos meses en todas partes. Hemos convocado a las autoridades de salud, la academia, instituciones públicas y la empresa privada que trabaja en el sector, y público en general como quiera que debemos estar ‘Juntos contra el covid-19’.