Un cambio en la técnica de manejar su cultivo, hoy le deja jugosas ganancias a don Argénides José Amara, un pequeño cultivador de palma de La Jagua de Ibirico que pasó de cosechar racimos de 14 kilos a unos de 20 y 21 kilogramos.
Amara decidió vincularse al proyecto del Fondo Latinoamericano para la Innovación en palma de aceite, Flipa que en el caso del Cesar se ejecuta con las extractoras Frupalma, Palmagro y Oleoflores, y desde entonces su cultivo se volvió más productivo sin tener que sembrar nuevas plantas.
El propósito del proyecto es que todos los cultivos en el Cesar implementen nuevas tecnologías para que el productor aumente su producción y con ello tener mayores ganancias, pues los tratados de libre comercio firmados por Colombia obligan a ser más productivos para poder competir.
La decisión es propia de cada cultivador quien decide si quiere aumentar sus ganancias, reducir costos en fertilizantes, disminuir la contaminación ambiental y racionar el agua o quedarse rezagado y al final desaparecer.
El proyecto consiste en tecnología muy fácil de aplicar, una de ellas es utilizando el rakis o tusa de la misma palma.
Según el ingeniero Agrónomo de Cenipalma, Juan Manuel Guerrero, en el Cesar ya se han vinculado a este proyecto que va hasta el próximo año, un total de 12 parcelas.
“En este momento en la zona norte-central desde Tamalameque hasta Codazzi parcelas Flipa tenemos 12, con rubros nuestros y con apoyo del productor, en este momento en hectáreas de los tres núcleos más fuertes que son los que estamos trabajando: Oleoflores, Palmagro y Frupalma tenemos alrededor de 1.450 hectáreas con la metodología”, dijo Guerrero.
Manejo y riego
El éxito del proyecto Flipa está en el manejo que le den al cultivo, de lo que dependerá que produzca más frutos, ahorre agua y fertilizantes.
El ingeniero agrónomo de Frupalma, Manuel Socarrás Muñetón manifestó que el cultivo se puede manejar con tres tipos de riego, que permitirán ahorrar agua y fertilizantes.
En ese sentido, un primer ejemplo de riego es el de micromanguera, cuya ventaja es la utilización eficiente del agua, porque se coloca la cantidad que requiere cada planta en la raíz sin que se pierda una gota.
“Este es una alternativa para aquellos lotes que tienen muy poca agua, que se riega por pozo profundo o que la fuente es limitada”, dijo el Ingeniero quien explicó que el líquido se lleva a una tubería de tres pulgadas y se va reduciendo hasta llegar a una micromanguera que llega a cada planta.
Este sistema lo diseñan para los 25 años que es la vida útil de una palma y en los tres primeros años de la misma, se le aplican 200 litros, reduciéndose así la cantidad.
Una segunda alternativa es el riego con melgas o surcos por donde corre el agua y riega el lote.
Estas melgas son pequeñas y la cantidad de agua que aplican es menor y lleva la cantidad que requiere cada plántula.
Otra de las formas de riego es el sistema modificado de melgas, pero más grandes que ya no van tan cerca de la palma, sino por las calles para que mojen las raíces de aquellas plantas que están más grandes y las raíces se entrecruzan.
Según Socarrás Muñetón, este tipo de sistemas aumentan la eficiencia en la toma de nutrientes, “porque se pueden hacer aplicación de fertilizante en cualquier época del año, se le da a cada palma lo que necesita y se le coloca la cantidad de agua que requiere, lo que aumenta las producciones, porque hay casos en los que la producción se ha aumentado hasta siete toneladas año”.
Adicional al agua, en cada una de estas opciones se le aplica a la raíz el rakis o tusa, que es la cepa en donde están los corozos.
Es así como el productor entrega la fruta y pide que le devuelvan la tusa, la cual coloca en la raíz a cierta distancia, que permitirá absorber más los nutrientes y mantener la humedad de la misma.
“Este es un riego de pobre, porque cuando deja de llover, la tusa guarda la humedad y las raíces salen a comer de esa humedad”, dijo Socarrás Muñetón, quien explicó que esto permite que las plantas generan mayores producciones.
Si se aplica entre 50 y 60 toneladas de rakis en una hectárea, no es necesario fertilizar durante todo un año, debido a que este devuelve la cantidad de nutrientes que requiere el suelo.
Beneficiario
Para ser beneficiario de este método, la persona puede acercarse a la extractora y manifestar su deseo de pertenecer al proyecto Flipa y allí le dan todas las indicaciones.
Sandra Santiago B.
sandra.santiago@elpilon.com.co