El pasado Miércoles Santo, se reunieron los accionistas de las empresas Aseo del Norte y Aseo Upar, encargados de la operación de recolección de aseo y el relleno sanitario de Valledupar.
Por parte de Emdupar asistió el agente interventor de la Superintendencia de Servicios Públicos, Pablo Jaramillo. Contrario a las últimas reuniones de accionistas, esta vez tuvieron que suspenderla porque la Superservicios denunció posibles irregularidades en los informes financieros de Aseo del Norte y se opuso al alza del servicio de aseo en Valledupar.
CONTEXTO
En 1998, la Alcaldía de Valledupar concesionó el servicio de aseo y la operación del relleno sanitario a Aseo del Norte y Aseo Upar a través de una escritura. En el 2015 esa concesión fue renovada. Dentro del polémico acuerdo, Emdupar puso lo necesario para la operación: camiones y relleno sanitario (lo más valioso), y a cambio le correspondió solo el 5 % de las utilidades. Desde la intervención de Emdupar, la Superintendencia ha cuestionado este contrato.
Contexto: Saque cuentas: así subió por estrato el servicio de aseo en Valledupar
“¿Cómo es posible que Emdupar puso todo y solo le dieron una participación de 5 % sobre AseoUpar y solo el 10 % sobre Aseo del Norte? Ni siquiera es un contrato, es una escritura leonina. Con la tristeza que en el 2015 le renovaron el contrato a Aseo del Norte 30 años más. Es el círculo de pobreza. Tumbaron a la ciudad, y lo siguen haciendo de forma repetitiva”, señaló Pablo Jaramillo en un debate realizado en la Asamblea del Cesar.
“SIN GANANCIAS”
Según el mismo Pablo Jaramillo, Emdupar ha ganado poco o nada en los últimos años porque las empresas solo han reportado pérdidas, y el 5 % que le corresponde a Emdupar está sobre utilidades. “El miércoles de Semana Santa nos reunimos y, casualmente, este año que está la Superintendencia sí da utilidad”, cuestionó Pablo Jaramillo.
Sin embargo, lo más preocupante para el funcionario, y lo que llevó a parar la sesión, fue que encontraron que varias empresas socias, al parecer, “inflan los gastos para que la empresa no dé utilidad”.
“Por eso la asamblea de Aseo de Upar se suspendió; no estaban claros los estados financieros. Habían unos préstamos entre los socios, lo cual nos pareció una irregularidad. Esto ya se escaló al superintendente de Servicios Públicos (Dagoberto Quiroga), quien le dijo al ingeniero William Vélez (empresario dueño de Aseo del Norte) que revisara esa irregularidad porque era un contrato leonino para la ciudad”, agregó el funcionario.
En ese sentido, se determinó que la Superintendencia de Servicios Públicos enviará un grupo de auditoría fiscal para revisar todos los balances de Aseo del Norte por esos préstamos, al parecer, irregulares.
LA INTERVENTORÍA
Algunas concesiones entre empresas de servicios públicos y las empresas de William Vélez, el zar del aseo en Colombia, han estado bajo la lupa de la Superintendencia. El caso de Valledupar es partícular. La Superintendencia le pidió a Aseo Upar una compensación que supera los 10.000 millones de pesos por usufructuar por más de 20 años el relleno sanitario de Emdupar sin pagar una tasa de arriendo acorde.
“Emdupar sigue siendo el dueño del relleno. Le pedimos a Aseo Upar que nos pague por los más de 20 años que ha usado el relleno. Pedimos una cifra que supera los $10.000 millones por compensación. Ellos dicen que no”, contó Pablo Jaramillo.
Dentro de ese convenio de concesión, Emdupar hace de interventora, no obstante, al ser una escritura, y no un contrato, no tiene la posibilidad de imponer sanciones, según dio a conocer la Superservicios.