El gremio agropecuario del Cesar y La Guajira han sufrido pérdidas significativas debido a los fenómenos climáticos de los últimos años, para ofrecerle alternativas a los productores de la región, el Ministerio de Agricultura continúa con las mesas preparatorias y que ayuden a estos gremios a salir de la situación en la que se encuentran.
En esta oportunidad, en las mesas de trabajo estuvieron representantes de Finagro y de las aseguradoras, junto con los representantes de los sectores productivos de la región.
El vicepresidente del Fondo para el financiamiento del sector agropecuario FINAGRO Jorge Soto, indicó que una de las bondades e importancia del seguro agrícola es que protege las inversiones del productor ante los diferentes fenómenos y todas aquellas afectaciones que pueden sufrirse como consecuencia de cambios climáticos.
“Desde Finagro, administramos el Fondo Nacional de Riesgos Agropecuarios, se tiene un subsidio para las pólizas de los productores hasta del 80% del valor de éstas, sin lugar a duda el seguro agropecuario es un instrumento muy poderoso para todos, con mayor incidencia en aquellos productores que utilicen buenas practicas que cultiven bien y aseguren su producción”, anotó el Vicepresidente.
El nivel de aseguramiento de los cultivos es muy bajo en el país; de 5 millones de hectáreas cultivables, existe sólo un porcentaje del 2.5% de hectáreas aseguradas, aseveró Soto, quien extendió la invitación a todos los productores para que protejan sus cultivos; de igual manera insistió en que la mejor manera de desarrollar la actividad agropecuaria es teniendo buenas prácticas agrícolas, utilizando excelentes paquetes tecnológicos, semillas certificadas con infraestructura de riego para que el producto pueda recibir una buena indemnización si lo requiere y continuar con su actividad.
Desde la entidad tenemos una apuesta por el sector agrícola, promover el seguro como un instrumento de trasnferencia de riesgo, indicó Conrado Ramírez, director de Seguro Agrícola a nivel nacional de Suramericana.
De igual forma manifestó: “creemos que es una necesidad de los agricultores tener sus cultivos asegurados contra eventos que no son controlados por ellos, cada vez el fenómeno climático es cambiante, la variabilidad hace que este riesgo sea cada vez apremiante y dificultoso para los productores”.
Por ello queremos recordarles que este es un instrumento natural, subsidiado por el gobierno para poder apoyar la no quiebra y propiciar el continuar con las inversiones en el campo.
Ramírez ratificó que el índice de asegurabilidad en el Cesar es muy bajo, “estamos apenas en una penetración de un 5 o 10% de los productores, ellos cuentan con elementos no controlables que pueden acabar con su patrimonio, además de tener sus inversiones expuestas al sol y al agua”.
Existe poco conocimiento de aseguradoras de cultivo
Suramericana, Mapfre, Previsora y Seguros Bolívar, hicieron presencia ayer en las mesas de trabajo realizadas en las instalaciones del Ica semana a semana, “queremos generar diálogo con los productores para que se puedan intercambiar impresiones, dificultades, necesidades, en cuanto al seguro, la tasa, cobertura y riesgos”, dijo el asesor de despacho del Ministro de Agricultura, Arturo Dajud.
El Asesor del Ministro insistió en que gran parte de la dificultad que encuentran los productores cuando se les habla de asegurar sus cultivos es que no conocen exactamente cuáles son los servicios que ofrecen las aseguradoras, así las cosas, dejó claro que las buenas prácticas agropecuarias inciden en la póliza que obtendrán con tazas altas o bajas.
“El seguro es una herramienta que existe hace años, lo que sucede es que no hay el conocimiento suficiente, por esta razón no se debe ver como un costo, si no como una inversión estratégica”, acotó Dajud.
Entre tanto otra de las aseguradoras presentes como Mapfre, en cabeza de Delsa Moreno, quien hace las veces de gerente general, habló acerca de su oferta para los productores de la región, “aseguramos cultivos de ciclo corto, de ciclo largo, estamos de la mano del agricultor para que ante lo incierto como la sequía, excesos de humedad, deslizamientos y el cambio climático, el seguro agrícola los respalde”.
Insistió en que el subsidio es un beneficio para que el agricultor vaya teniendo cultura financiera y lo ponga en sus costos de producción como una inversión ante lo incierto, “de la mano del gobierno es una opción para la planeación agroindustrial y una opción para que los agricultores vayan incursionando en esta modalidad financiera que es la seguridad a largo plazo”.
Así las cosas, los agricultores sin son pequeños pagan el 20% del valor de la prima, el gobierno nacional les aporta a través de Finagro el 80%, a los medianos el 70% y a los grandes productores del 60%.
Letty Polo Thomas
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