Tras cuatro años de espera para que le otorgaran a Yuma el aval para construir la vía entre San Roque-La Loma-Bosconia-Fundación-Ye de Ciénaga y Valledupar, el ‘viacrucis’ del concesionario está cerca de llegar a su final.
El grupo, liderado por la firma italiana Impregilo, responsable de las obras del último sector de la Ruta del Sol: 465 kilómetros de carretera para conectar en doble calzada los departamentos de Cesar, Magdalena y Bolívar, está a la expectativa de que finalicen los procesos de consulta previa con las comunidades étnicas certificadas en la zona, “en lo que resta de año esperamos concluyan los procesos de consulta previa”, manifestó Leonardo Castro, gerente de Yuma Concesionaria en una entrevista concedida a Portafolio.co.
Según el Ministerio de Transporte, el proyecto llegó a tener 13 comunidades no estaban inventariadas cuando se adjudicó el contrato.
Por otro lado, el Ministerio del Interior ya culminó las consultas a las comunidades afrodescendientes entre San Roque y Cuatro Vientos, y están en curso los procesos con los pueblos indígenas de la Sierra Nevada y con otras dos comunidades negras.
El segundo sector que corresponde entre los municipios de Puerto Salgar (Cundinamarca) y San Roque (Cesar), es el más adelantado. El grupo Consol ha construido más de 285 kilómetros entre vía nueva y rehabilitada.
Esta semana la ANI y el contratista firmará un otrosí para añadir al trazado contratado del tramo Ocaña-Gamarra, que demandará inversiones por 1,2 billones, y permitirá llegar a los puertos del río Magdalena.
En el primer sector de 78,3 kilómetros de carretera entre Villeta-Guaduero-Korán, a cargo del concesionario Helios y en el sector de la Costa, que tiene Yuma, los trabajos se ha centralizado en la doble calzada del corredor transversal entre El Carmen de Bolívar hasta Bosconia y un trayecto de 26 kilómetros entre Bosconia y Cuatro Vientos.
La Dirección de Consulta Previa del Ministerio del Interior señaló que no puede afirmar si existen o no intereses mafiosos por parte de algunas comunidades indígenas, al no poseer evidencias al respecto, pero sí admite que existen malas prácticas que afectan el normal desarrollo de los procesos consultivos en los que se implementa una cartilla pedagógica.
Los tiempos de los procesos de consulta previa pasaron de 24 meses a principios del año 2010 a 7 meses en la actualidad.
Redacción EL PILÓN