Por: Celso Guerra
El Festival Vallenato es el máximo evento folclórico del país. Nació para atraer la atención de los habitantes de esta región, que no le encontraban a las festividades de la Virgen del Rosario ningún atractivo. Se creó como alternativa a las fiestas religiosas, para que estas fueran más llamativas y vinieran más peregrinos, a observar la escenificación de la Leyenda Vallenata.
El duelo de acordeones, se inicia a finales de abril de 1968, con connotados acordeoneros de la época como Luis Martínez, Alejo Durán, Emiliano Zuleta Baquero, Ovidio Granados, entre otros.
El gran opcionado, era “El Viejo” Emiliano; lógico, por sus grandes dotes como acordeonero compositor, verseador y tronco de un clan musical, y quien por no acudir al último llamado del jurado, fue eliminado. El titulo sin objeciones fue para Gilberto Alejandro Durán Díaz, quien con su carisma y la canción “Alicia Adorada” del compositor; Juan Polo Valencia, sonando por todas partes se ganó los afectos del pueblo y el jurado, al segundo lugar, fue relegado el único juglar que tiene escuela, la más viva, entre los viejos y nuevos acordeoneros, Luis Enrique Martínez; algunos entendidos dicen que no fue tenido en cuenta, porque no era de los afectos de Rafael Escalona, quien hacía parte de la junta directiva del Festival. Argumentan que la discordia nace porque “El Pollo Vallenato”, no le grababa las canciones y mucho menos le amenizaba sus parrandas gratis.
Este fallo en el Festival, fue motivo de controversia por largo rato, incluso, Armando Zabaleta, excelente compositor y entrañable amigo de Martínez, se anticipó a decir en la canción “El Festival” que el “Pollo” no volvería al ruedo festivalero.
Qué lejos estaba, Zabaleta, de las intenciones de su amigo, Luis E. Martínez, quien quería conquistar la corona como el máximo acordeonero del vallenato y volvió a la tarima “Francisco el Hombre” en 1971, al cuarto festival, donde su máximo rival era el barranquillero, Alberto Pacheco, quien esgrimía como argumento musical, el mismo estilo de Martínez.
Neófitos y entendidos, daban por descontado, el triunfo de “El Pollo Vallenato”, era cuestión de trámite, pero qué equivocados estaban los expertos, al vaticinar el triunfo de este extraordinario acordeonero. La noche del 30 de abril, la plaza Alfonso López y sus alrededores se estremecieron. Hubo desórdenes, pedreas e inconformidad con el veredicto, que dio como ganador al barranquillero. Los asistentes no daban crédito al fallo y se desahogaron con desmanes y caos. No se concebía o asimilaba que un “foráneo” le ganara a un acordeonero de la región.
Algunos contradictores de Martínez, después hicieron circular el rumor, que el acordeonero se había presentado a la final del evento en estado de alicoramiento, aunque los seguidores de Martínez, desmintieron esta versión
Ese mismo año, 1971, participó en la contienda festivalera, pero en la modalidad de canción inédita vallenata, el paisano y gran amigo de Martínez, Luis Francisco Mendoza, con el canto “Despedida al Festival”, Este fallo, tampoco le gustó para nada a “Geño” Mendoza, como es conocido, Luis Francisco, en el mundo folclórico
Mendoza, se embarca rumbo a Caracas, frustrado al no ver a su paisano fonsequero, Luis Enrique Martínez, ungido como máximo exponente del folclor vallenato, a grandes rasgos, según su pensamiento, fue un despojo.
Allá, hizo la canción “Festival Vallenato” para desagraviar a su ídolo, por tan gran adefesio. En la canción hace un recorrido por la incipiente historia del Festival de la Leyenda Vallenata, y los acordeoneros que habían sido coronados reyes, hasta 1971, además de hacer un fuerte cuestionamiento a la labor que realizaba Rafael Escalona, dentro del Festival Vallenato e ir en contra del sentir del pueblo, según su criterio.
Nelson Henríquez, de buena acogida en el país, la graba en Venezuela. Fue una jugada fríamente calculada, por el impacto que causaría esta canción, no solamente en el valle, si no en todo el país, como en efecto, así pasó.
La canción se convirtió en una explosión de desahogo, de los miles de seguidores del “El Pollo” Luis Enrique Martínez, un himno de protesta que se oía en toda la nación.
El primer Rey del Festival Vallenato, Alejandro Durán Díaz, compañero y compadre de Luis Enrique Martínez, la grabó en solidaridad con su amigo y colega.
“La Cacica” Consuelo Araújonoguera, dijo que este canto, fue uno de los mejores vehículos de ´promoción o difusión, que tuvo el Festival Vallenato en los inicios de esta magna fiesta folclórica, porque no hubo rincón de Colombia, donde no se hubiese escuchado.