X

‘Festival’ de los abusos

Lo que se hace con las manos durante los días del Festival Vallenato, se borra con los pies, como dice la frase popular, debido a los abusos que comenten los mismos habitantes de la ciudad, especialmente los que ofrecen servicios en los diferentes puntos donde se desarrollan los eventos festivaleros, así como los que llegan de afuera en busca de una oportunidad de trabajo.

Los vendedores ambulantes que este año parece que se triplicaron, los taxistas que aumentaron los carreras a un 150 %, al pasar de $ 5.000 a $ 10.000 e incluso a $ 15.000, dependiendo de la ‘pinta’ de las personas que soliciten el servicio, así como los mototaxistas que a sabiendas que existe restricciones para su movilidad, han hecho caso omiso de este, y los contrabandistas que a pesar de que tienen una campaña encima, liderada por la Federación de Departamentos, han hecho su agosto en Festival vendiendo licor ilegal, conforman el ‘festival de los abusos’, que se fortalece con el consentimiento de los mismos ciudadanos que caen en sus manos y no denuncian.

Ante este panorama, los turistas, los visitantes que llegan por primera vez a la ‘capital mundial del vallenato’ a conocer la magia vallenata que fue sellada con la frase del nobel Gabriel García Márquez al decir que su obra cumbre ‘Cien años de soledad’ es un vallenato de 400 páginas, se pierde con la actitud avivata de los comerciantes que quieren aprovecharse de la temporada, que si bien es cierto es una de las mejores épocas de la economía local, no les da derecho de abusar de esta manera de la comunidad.

Aquí son necesario más controles, se requiere mano dura de parte de las autoridades que ya conocen esta situación que se repite año tras año, pero que aumenta con cada vigencia. ¿Por qué no existe una línea especial, que refuerce a la de la Policía Nacional (123) para que la ciudadanía denuncie los abusos de los taxistas con las tarifas que ellos mismos imponen o no hacen una campaña para que esto no suceda? En Valledupar existe más de media docena de empresas formalizadas de taxis que bien pueden unirse para este fin, de esta manera se vende una mejor imagen de la ciudad.

EL PILÓN hace eco al llamado que hicieron las directivas de la Cámara de Comercio de Valledupar frente a la proliferación de ventas callejeras sobre el espacio público durante el Festival de la Leyenda Vallenata. Si una persona quiere conocer el centro histórico de Valledupar en estos días, no lo puede hacer debido a que no se puede caminar por el viejo Valle. Los andenes y hasta las mismas calles que cierran para mayor movilidad de las gentes, están llenas de vendedores, que se quedan en el lugar que ellos decidan porque no hay autoridad que los guíe o les indique dónde pueden y dónde no pueden ubicarse.

La Fuerza Pública y las autoridades locales que pueden controlar esta situación se han entretenido en otros asuntos y no le dan importancia a estos temas, que aunque parezcan menores, juegan un papel importante en los días de Festival Vallenato.

La invitación es a las autoridades: Alcaldía de Valledupar, Gobernación del Cesar, Cámara de Comercio, Policía, Ejército, universidades, instituciones educativas, gremios, empresas de transporte urbano, a unirse para mejorar los asuntos negativos del Festival Vallenato.

Categories: Editorial
Periodista: