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Festival de Cometas en Valledupar: tradición y creatividad en el cielo

El cielo del barrio Doce de Octubre se llenó de color con las diferentes cometas que volaron en el Festival corre contra el viento.

En el marco del primer Festival de Cometas ‘Corre contra el viento’ se reunieron personas de diferentes edades en la cancha del barrio Doce de Octubre. En este lugar se puso a prueba el ingenio de los participantes quienes sacaron a relucir sus creaciones. 

Cometas grandes, pequeñas y de diferentes colores colmaron el cielo vallenato en una jornada en la que se llevaron a cabo distintas actividades como rumbaterapia y concursos donde los niños fueron los protagonistas en la primera versión del festival que busca seguir manteniendo viva la tradición de volar cometas. 

La directora de la Fundación Deportiva Elina Morales, Fundaem, destacó la importancia de esta actividad  en la que personas de distintas edades se dieron cita sin importar el ardiente sol de la ciudad que no impidió el desarrollo del evento recreativo. 

“Esta iniciativa nace a raíz de la importancia de rescatar la tradición de volar cometa y para alejar por un instante a los niños y jóvenes de la tecnología que en la actualidad los tiene absorbidos y los ha privado de pequeñas cosas como estas, que parecen sencillas, pero que siempre han sido una fuente para conocer nuevas personas y hacer amistades”, mencionó Elina Morales, directora de la fundación que lleva su nombre. 

“Otro de los objetivos que tiene la actividad es que los niños se integren con sus padres, que diseñen sus propias cometas y pongan a prueba la creatividad que ellos tienen, que compartan también con otras personas… y lo más importante, la integración en familia”, agregó. 

En esta actividad en la que los niños fueron parte principal, una de las participantes fue Amanda Lucía Castaño Tapia, quien salió con su cometa en mano a mostrar su talento para maniobrar este elemento fabricado en su mayoría de bambú y papeles de colores. 

“Es una actividad muy buena, las cometas todas han estado muy lindas y eso es bueno porque salimos a hacer algo diferente del día a día, estamos aprovechando el tiempo que tenemos libre en estos días donde ya estamos fuera del colegio y tenemos que aprovechar para hacer otros planes”, mencionó la menor. 

Por primera vez, en la emblemática cancha del barrio Doce de Octubre  no se escucharon los gritos de goles, sino arengas para las personas que salieron a volar sus cometas en una jornada llena de colores, baile y, sobre todo, la socialización de seguir masificando tradiciones que poco a poco pierden terreno con el paso de los años. 

POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN

Categories: Deportes
Periodista: