Valledupar disfruta por estos días de la cuarta versión del Encuentro Vallenato Femenino, Evafe, en la plaza Alfonso López, evento que congrega a mujeres maestras y también aprendices del acordeón y el canto vallenato, en una época cada vez más propicia para que ellas protagonicen una nueva leyenda.
Nos complace y lo hemos manifestado en nuestras páginas, y así como en algún momento felicitamos al Festival de la Quinta por transitar el camino de la consolidación, con grandes esfuerzos, destacamos a Evafe y sus organizadores.
Del mismo modo, al Festival de la Quinta le escribimos algunas recomendaciones respetuosas. Lo haremos con este festival de mujeres promotoras de nuestro folclor.
Este año, una iniciativa de los organizadores llamó la atención y generó controversia, teniendo en cuenta que el vallenato ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad en Necesidad Urgente de Salvaguardia. Se trata de incluir al porro y la cumbia en el marco de las competencias.
En visita a la sala de redacción de EL PILÓN, uno de sus organizadores expresó que se trataba no de una exclusión a nuestros aires autóctonos: puya, merengue, son y paseo, sino que obedecía más bien a una inclusión más amplia de los ritmos del Magdalena Grande, nuestra comarca histórica.
Es tan controversial como interesante. Somos un medio de comunicación y conocemos con máxima trayectoria que lo que se comunica se difunde. No pretendemos excluir a nuestras manifestaciones culturales sabaneras, de los montes de María, de la depresión Momposina, que se han hermanado con el vallenato sin lugar a dudas. Esta hazaña deberá evaluarse: costo – beneficio, y replantear con urgencia de ser necesario. Es un festival joven y aún pueden repensar el enfoque o consolidarlo.
Algunos cultores de la música tradicional vallenata, promotores del folclor en otras latitudes, aseguran que el nombre no es acertado. ¿Qué tan recordable u olvidable es el nombre Evafe? ¿Resuena y se queda en la memoria de nosotros en el Cesar? ¿Qué pasa en las otras regiones? Una apreciación nuestra basada en la labor diaria es que a la gente le provoca más el ‘festival vallenato femenino’, o Evafé, con acentuación en la e. Somos respetuosos y pretendemos que surja una conversación entre sus organizadores sobre el tema.
Al margen de todo esto, el encuentro es un respiro cultural agradable para estas fechas. Ya sabemos que cada fin de año viene este festival, y lo esperamos. Este año ha sido maravilloso ver a acordeoneras de Japón, Estados Unidos, México y Argentina. Nos llena de emoción escuchar nuestras melodías y letras interpretadas por la agrupación japonesa, que hace un esfuerzo respetable y apreciado por cantar en español la música de Escalona.
Y finalmente, pensamos que están en un gran momento para el protagonismo de la mujer en el vallenato. Ya lo dice Félix Carrillo Hinojosa en la edición de hoy de Nuestra Cultura: ‘Las mujeres en el vallenato’: La mujer es la metáfora más hermosa que ha podido construir nuestro autor/compositor en la música vallenata’.