De 7 p. m. a 8 p. m. se llevará cabo el conversatorio ‘Economía: un abordaje desde la responsabilidad, la sostenibilidad y la cultura’ en el cual se presentarán los libros ‘Responsabilidad patrimonial del Estado por fallas del servicio de la Cámara de Comercio con ocasión de la función de registros públicos’; ‘Sostenibilidad y gobernabilidad de las Cámaras de Comercio’, y ‘Tras las huellas históricas, sociales, culturales y ambientales del Cesar’. José Luis Urón Márquez, presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Valledupar para el Valle del Río Cesar es invitado junto a Luis Javier Moreno Ortiz, magistrado de la Corte Constitucional; Simón Martínez Ubárnez, historiador e investigador cultural, y Catalina Cabrales, directora de Veedurías Cívicas de la Cámara de Comercio. EL PILÓN charló con José Luis Urón antes del evento.
¿Qué se puede esperar de los libros que escribió como contribución al conocimiento del derecho comparado en materia comercial y de responsabilidad?
Hay que señalar que las Cámaras de Comercio son instituciones centenarias. Siempre la humanidad ha buscado asociarse para defenderse del gobierno y de las actividades ilegales que van quebrantado la economía formal. Desde el siglo 14 se tomó la decisión de crear la primera Cámara de Comercio en Francia e ratificada por Luis 14 y seguidamente por Napoleón. De Francia pasó a España donde se fortalecieron e igualmente se fueron diseminando por todo el mundo. Hoy todos los países del mundo tienen su cámara de comercio. Igualmente, hay que señalar que hay un desconocimiento total de las características de las Cámaras de Comercio que son personas jurídicas sin ánimo de lucro, que prestan una función pública por delegación del gobierno nacional a través de la descentralización por colaboración y se rigen por el derecho privado.
En el tema del derecho comparado tuve la oportunidad de viajar a Italia, Francia, Portugal, a toda la zona del Mediterráneo y a los países latinoamericanos para conocer cómo funcionaban las cámaras de comercio. En muchos países son entidades de derecho privado y en otras son instituciones públicas creadas por el gobierno nacional. Este ha sido un trabajo de los últimos siete años, dedicamos a consolidar la responsabilidad patrimonial del Estado colombiano por las fallas en el servicio en los registros públicos, que administran las Cámaras de Comercio. Esta fue una tesis doctoral. Este libro es una carta de navegación para las Cámaras de Comercio en Colombia.
¿Cómo fue el proceso de su elaboración y por qué se propuso publicarlos?
Este fue un proceso largo de más de 40 años aprendiendo derecho comercial alrededor de las Cámaras de Comercio de Colombia, que nacen en el año 1890 con la Ley 111 hasta nuestros días. Parte de mi vida profesional se la he dedicado al estudio de las cámaras de comercio y a los registros públicos que se le han delegado a estas instituciones que arrancó con la Ley 28 de 1931 cuando el Estado le entregó llevar el registro mercantil, que no era es una institución de publicidad como reza en el artículo 26 del Código de Comercio.
¿La Cámara de Comercio sigue impulsando el conocimiento y el desarrollo regional. ¿Qué propósitos inmediatos se propone que desea resaltar?
Las Cámaras de Comercio tienen diversas funciones. En el artículo 86 del Código de Comercio le ha señalado muchas funciones de tipo gremial. Somos un instrumento de consulta del gobierno nacional, igualmente una entidad para acercar a los empresarios con gobierno y luchar frontalmente contra la economía subterránea, la economía informal y el lavado de activos. El propósito fundamental hoy de las cámaras es defender la legalidad, combatir conjuntamente con el Gobierno Nacional y con sus instituciones la ilegalidad, el narcotráfico, el microtráfico y el lavado de activos. Hoy le hacemos un llamado al gobierno nacional para que fortalezca la política pública de crédito a través del sector financiero legal con el respaldo del fondo nacional de garantías para que nuestros microempresarios no estén al servicio de las organizaciones criminales.