En Colombia, al igual que en varios países del mundo, se conmemora hoy el día internacional de la mujer. Esta fecha fue escogida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para celebrar la difícil tarea que ha representado la lucha de la mujer por lograr una mayor equidad en el plano político, económico y social.
Es una fecha para reconocer el valor de la mujer en los distintos roles que ejerce en la sociedad moderna, como madre, como trabajadora, como empresaria, líder política, y destacada – también- en las ciencias, las artes, los deporte, entre muchos otros campos, donde las representantes del género femenino se han desempeñado con lujo de detalles igualando y superando a los hombres, y garantizado así, en la práctica, una sociedad más equitativa en materia de género.
Hay que recordar que esta conmemoración nació en Europa, durante la revolución industrial y en virtud del proceso de formación del movimiento obrero, cuando la mujer debió salir a buscar más recursos para la familia. Y las primeras que se atrevieron a salir a buscar esos derechos fueron agredidas por fuerzas del Estado y por los hombres, algunos de los cuales no veían bien esa nueva participación en el mercado laboral.
Hoy, hay que reconocer que en la sociedad moderna, en todo el mundo, incluyendo los países subdesarrollados, se han logrado importantes avances en el reconocimiento de esa igualdad de derechos para la mujer, en el sistema educativo, en el mundo laboral, como también en la valoración de su trabajo en el hogar y en la crianza, formación y cuidado de los hijos.
Pero los avances han sido desiguales, sin lugar a dudas. Falta mucho por hacer en todos los campos, principalmente en lograr que esos derechos que hoy les otorga el Estado colombiano, pasen de la teoría a la práctica social cotidiana, principalmente en los sectores más pobres de la población.
En efecto, a muchas que han sido víctimas del conflicto absurdo que padece el país, como viudas o huérfanas, les toca asumir – a la brava- como jefes de hogar y enfrentar el esfuerzo de criar y educar a sus hijos.
Y en departamentos como El Cesar, en particular, el Estado, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad, en general, tienen mucho por hacer para mejorar la condición social y económica de la mujer. Las políticas que buscan estimular la generación de empleo, deben darle prioridad a la mujer, lo mismo que la asignación de subsidios del Estado en áreas como la vivienda, la educación y la salud.
En esta edición, hemos querido rendirle un pequeño pero significativo homenaje a la mujer. Pero el mismo no será sólo hoy, en su día internacional, sino durante todo el mes de marzo, con informes especiales sobre la situación de la mujer en el país y en el Cesar, y reconociendo a algunas que se han destacado en distintos campos de la sociedad y la economía cesarense. Sinceras felicitaciones a las mujeres en su día.