Hoy se celebra en Colombia el Día Nacional de la Vida Silvestre y en el marco de esta fecha se liberaran animales de algunas especies del departamento en el complejo minero de Drummond, en La Loma, Cesar, con el acompañamiento de Corpocesar.
EL PILÓN acompañará la jornada pues como ustedes, queridos lectores, recordarán, los principios informativos e investigativos de nuestra casa editorial son, además de culturales, ambientales. Por esta razón hemos fomentado, creado y acompañado eventos académicos en los que se discuta la fragilidad de nuestros ecosistemas y la urgencia de preservarlos y proteger las especies que los habitan
Este medio de comunicación ha recibido premios y reconocimientos por sus investigaciones sobre las especies en peligro, ya sea por el tráfico ilegal y la usurpación de los territorios de algunas de ellas.
Como lo hemos mencionado en nuestros informes, las especies más traficadas en el Cesar son el mono aullador, mono cariblanco, el loro real, la guacamaya, la hicotea y la iguana. Las dos últimas se trafican para el consumo, mientras que la guacamaya cuesta en el mercado negro, fuera del país, hasta $1,500.000; aquí se vende a $80,000 a los traficantes.
Al tiempo, debemos destacar los cerca de 1.800 individuos de fauna silvestre liberados este año en diferentes lugares del departamento, según informaciones entregadas por la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar.
Muchos de estos animales son decomisados por la seccional ambiental de la Policía Nacional, otros son entregados por sus poseedores gracias a campañas de sensibilización.
Esperamos que esa sensibilidad se multiplique porque persiste la práctica de tener animales silvestres en los patios de la casas. Podrían ser las aves las más perjudicadas, y aunque somos el país con mayor diversidad de aves esto no significa que debemos abusar de la suerte que madre naturaleza nos permite.
Sigamos liberándolos. Ellos tienen su lugar, su hogar, y no es precisamente en nuestras jaulas las cuales debemos desmontar. Encerrar a un animal, luego de raptarlo de su hogar, no solo es cruel, es además inconsciente pues el equilibrio natural se ve radicalmente afectado; cada ave, reptil, insecto, mamífero extraído violentamente de su hábitat representa una cadena de hechos que establecen el normal equilibrio de los ecosistemas y esto nos afecta a los seres humanos de manera directa.
Impulsamos la labor de las autoridades ambientales para que más animales de distintas especies sean liberados a sus entornos naturales. Celebramos la intención de compensación de Drummond con sus parques ecosistémicos en los que se preservan las especies, muchas de ellas desplazadas por la actividad minera que luego retornan con su apoyo. De esto estamos vigilantes y les agradecemos por hacernos partícipes de esos retornos y cuidados.