El partido político Farc cerró ayer filas en torno a Jesús Santrich, uno de sus líderes, detenido con fines de extradición a Estados Unidos por narcotráfico y aseguró que el acuerdo de paz “se lo llevó el diablo” por lo que consideró incumplimientos del Gobierno colombiano en lo pactado.
“Que cumplan la palabra empeñada, que no engañen más al país con este tipo de montajes porque si no tendríamos que decir que este proceso de paz se lo llevó el diablo”, manifestó a periodistas en Bogotá el número dos de la organización, Iván Márquez.
El dirigente, con aire compungido, dio una rueda de prensa en Bogotá para fijar la posición de la antigua guerrilla ante la detención ayer de Santrich por la Fiscalía colombiana con base en una circular roja de Interpol a petición de Estados Unidos.
La justicia de ese país lo acusa de tener un acuerdo para exportar 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos después de la firma del acuerdo de paz, el 24 de noviembre de 2016.
Estas declaraciones las dio Márquez como portavoz del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), en que se transformó esa antigua guerrilla, un día después de que Santrich, seudónimo de Seuxis Pauxias Hernández Solarte, de 51 años, fuera capturado por la Fiscalía en la capital del país.
La detención de uno de los líderes del grupo se hizo con base en una circular roja de Interpol a petición de la justicia de Estados Unidos.
Márquez aseguró que la captura de su copartidario es un plan “orquestado por el Gobierno de Estados Unidos con el concurso de la Fiscalía colombiana”, con el que buscan “decapitar la dirección política” del partido y “sepultar los anhelos de paz del pueblo”.
Debido a esta “injerencia externa”, Márquez pidió al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que “reaccione” y “asuma” el proceso de paz.
“Pedimos a Santos que reaccione, que asuma en sus manos las riendas exclusivas de la conducción de este proceso, que no permita que personajes como el fiscal, las injerencias externas y unos legisladores que no entienden el significado de la paz para Colombia, destrocen el acuerdo de paz”, afirmó.
De igual forma, el líder político dijo que lo acordado por las partes sobre la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), columna vertebral del acuerdo, “no se parece a esta nueva JEP”.
En su opinión, ese organismo lo integran legisladores “que no entienden el valor de la paz” y desconocen el “impacto positivo de frenar una guerra de más de medio siglo”.
“No nos quieren dejar hacer política, mire esos entrampamientos escalonados que nos pusieron en el Banco Agrario y el Consejo Nacional Electoral, salimos de una trampa, o pensábamos haber salido, cuando caímos en otra”, agregó Márquez.