Luego de la negativa por parte de las nueve familias residentes de las antiguas bodegas de IDEMA, la Administración municipal por intermedio de la secretaría de Gobierno, cumplió con el desalojo como estaba previsto.
Con escuadrones antimotines y el amparo policivo, la Administración Municipal recuperó un predio del municipio que se encontraba impedido para la realización de obras, debido a la ubicación de las familias que durante varias administraciones no habían sido desalojadas.
Las familias acataron la orden de desalojo y se trasladaron a un albergue improvisado por la administración, al que se negaban a ir bajo el argumento de que era una zona peligrosa y que no contaba con ninguna comodidad.
Al cierre de esta edición, sólo faltaba una familia por desalojar, por lo que el secretario de Gobierno Municipal Carlos Felipe Quintero Ovalle afirmó que “este era el tiempo en el que las familias debían ser desalojadas, ya que durante varias administraciones habían permanecido allí impidiendo el crecimiento de la ciudad, además fue un logro que hasta el momento las familias hayan desalojado voluntariamente”, agregó además que, las familias que permanecían allí ya habían recibido subsidio de vivienda en Chiriquí en años anteriores por lo que la Alcaldía no está en la obligación de solucionarles albergues, sólo a los desplazados que no cuentan con el beneficio.
En la antigua bodega de IDEMA se construirá la segunda Galería, donde se concentrará una zona comercial que aumentará las oportunidades para los comerciantes del municipio.