Familiares, amigos y conocidos de Diego David López Domínguez, el patrullero de la Policía Nacional que falleció en un ataque a la fuerza pública en Morales, Cauca, la mañana del pasado lunes, esperaban recibir su cuerpo este martes 21 de mayo, pero no fue posible. La acometida fue realizada por el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc con explosivos y tiros a la Estación de Policía del municipio.
“No pudimos recibir el cuerpo porque las autoridades agotan unos protocolos, se están tomando unos estudios forenses en el territorio y posteriormente el cuerpo será llevado a Bogotá y ya luego traslado acá en Valledupar”, anunció Franking Domínguez, primo de la víctima, explicando que esta muerte al ser causada con un artefacto explosivo de alta potencia los cuerpos quedan prácticamente deslumbrados y el trabajo forense tarda más.
Cabe resaltar que una vez fue conocido el caso, la Policía Metropolitana de Valledupar brindó acompañamiento y apoyo policial a los familiares de la víctima con psicólogos, personal de talento humano y apoyo psicosocial, especialmente a la madre del joven que es hipertensa y tiene complicaciones de salud.
“El joven perdió la vida en actos heroicos”, expresó el comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar, el coronel Alex Durán.
¿QUIÉN ERA DIEGO?
Diego era un joven de 24 años, natural del corregimiento de Valencia de Jesús, jurisdicción de Valledupar. Pertenecía a la Policía Nacional desde hace 4 años y 2 meses, contaba con dos felicitaciones y cinco condecoraciones del instituto. Inicialmente su propósito fue ingresar a la universidad en Valledupar, pero luego de varios intentos fallidos decidió hacer el curso de patrullero y formar parte de la policía, viendo esta labor como un don de servicio y trabajo.
Viene de una familia cristiana, sus parientes lo describen como un buen hijo, un buen muchacho, ejemplar, sano y un excelente amigo. Es el quinto de seis hermanos, siendo él el único varón.
La última vez que sus familiares lo vieron con vida fue el 29 de abril que vino a visitarlos y tenían previsto verlo nuevamente en julio, durante sus vacaciones, cuando venía a bautizar a una pequeña prima llamada Helen.
Según los familiares de López Domínguez, el joven tenía previsto estudiar Contaduría Pública y lograr su carrera profesional. “Si no lo trasladaban para tener facilidad de estudio iba a pedir la baja porque no le daban permiso de volver y regresar”, expresó el primo de Diego.