Mayor respeto por la imagen cultural de su padre, ubicada en la silla de la glorieta Los Juglares en Valledupar, que últimamente ha sido objeto de fotos obscenas y la acción de malabaristas, pidió Rafael Santos Díaz Acosta, en representación de Diomedes Díaz y su familia.
El artista de música vallenata y actor hace alusión a algunas personas que se muestran orgullosos en las redes sociales con sus hazañas; de niños, jóvenes, adultos, cantantes, figuras de la televisión y lo más curioso, mujeres que se roban la atención por sus poses a la hora de ser retratadas: unas besándolo y otras tocándose las partes íntimas con la estatua de Diomedes. Por lo anterior, se observa que la figura presenta desgaste en su pintura y estructura, sobre todo en los labios, manos, manga de la camisa y zapatos, la mano izquierda amenaza con fracturarse y el diente que simula al diamante del artista vallenato del corregimiento de La Junta está pelado.
Rafael Santos expresó sus agradecimientos al alcalde de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, por esta escultura que recuerda el legado de su progenitor, al tiempo que solicitó vigilancia, con el fin de preservar el orden y las buenas costumbres en este lugar que se ha convertido en el sitio turístico de mayor visita en la capital del Cesar.
Indicó que la familia de ‘El Cacique de La Junta’ comparte el sentimiento de admiración de muchas personas que se toman fotografías para tener un bello recuerdo del más grande cantautor de la música vallenata, pero rechaza las imágenes con mala intención de jóvenes que no guardan cordura ni respeto.
“La familia de Diomedes Díaz y los diomedistas exigimos respeto en un sitio donde debe darse hermandad, integración y gratos recuerdos de un hombre humilde que con su talento y gran inspiración le dejó al folclor vallenato un gran tesoro musical”, subrayó Rafael Santos.