La familia de Ana Isabel Chapeta García, una menor de nueve años, oriunda del municipio de El Copey, se encuentra desconcertada por el desenlace que ha tenido una afectación médica que ha atravesado la pequeña en los últimos días y que empezó con una fiebre.
“Le dio una fiebre, tenía día y medio, la llevé al hospital, la médico le hizo un examen y salió que tenía una fiebre y las plaquetas bajas. De ahí me remitieron a Bosconia a una clínica de segundo nivel, allí el pediatra la valora, le hace nuevamente exámenes de plaquetas y sale que las plaquetas se le habían bajado más y entonces allí dijeron que había que remitirla a una UCI de segundo nivel”, explicó Argenis García, madre de la infante, quien agregó que luego su hija fue remitida a la Clínica San Juan en La Guajira donde le practicaron una flebotomía tras la cual pasados siete días requirió atención de un hematólogo por lo que fue remitida la Clínica Médicos de la ciudad de Valledupar.
“Ella llega bien, normal, por ahí le colocan los medicamentos y todo. A las 34 horas más o menos de tenerla aquí, aparece que cuando yo entro a la hora de la visita, a las once, la niña tiene las uñitas negras y la mano no tiene circulación del codo hacia arriba y con inflamación en la flebotomía”, aseguró García. Después de esto y dada la condición del brazo de Ana Isabel, decidieron remitirla a la Clínica de Alta Complejidad, donde tras un estudio que reveló un trombo (coagulación de la sangre) en la parte axilar se decidió hacer un procedimiento de aspiración.
Sin embargo, la madre de Ana Isabel se sorprendió al ver que tras el proceso, por el cual no tuvo contacto con el especialista vascular, la pequeña tenía su mano más negra que le hizo pensar que la situación se había complicado más. Tras esto, el médico le informó que ya no había nada que hacer y que tenían que amputar la mano, porque notaron que la vena estaba rota y la sangre no circulaba.
De acuerdo con García se trató de una negligencia en la que también hizo falta que se le explicaran los procedimientos, algo que certificó la Defensoría del Pueblo, por lo que esperan una vez terminado el proceso de la niña instaurar una denuncia penal contra las clínicas.
Por su parte, la Clínica manifestó que ya abrió una investigación para revisar en detalle desde el inicio el caso para conocer si hubo alguna falencia en el procedimiento de la menor sobre lo que se pronunciará la Vicepresidencia Médica de dicha entidad.