En un suceso no esperado se convirtió para los vallenatos la noticia que este año, no habrá preventas de la boletería para los espectáculos musicales que se presentarán este año en cada noche durante el desarrollo del 43º Festival de la Leyenda Vallenata.
La ‘queja’ es que la Fundación, además de presentar tarde la programación en la cual aún hay artistas por confirmar, este año no les dio tiempo a propios y visitantes a preparar el ‘bolsillo’ para asistir al Parque de la Leyenda, los días de su preferencia con una tarifa un poco más económica, sino que con el inicio de las ventas comenzó a regir la tarifa plena para cada concierto.
Según la mayoría de los vallenatos que acostumbran asistir a los conciertos, este tema puede ser una de las razones para que este año sea menos la afluencia de público, sobre todo si como es costumbre los revendedores hacen de las suyas, especulando con los precios.
Los precios son los más módicos
Respecto al tema, el Presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, Rodolfo Molina Araujo, manifestó que este año se presentaron diferentes dificultades para la conformación de la parrilla de artistas, pero que, sin embargo, lo de la falta de preventa, no es tan grave, cuando la Fundación, ofrece los precios más módicos de todos los espectáculos ofrecidos durante la fiesta.
“No pensamos que la gente deje de acceder a las boletas, porque los precios son módicos, supremamente bajos, los precios que tiene la Fundación son especiales para este tipo de eventos; ya que comparados con otras fiestas que se desarrollan en el país y dada la calidad de los espectáculos y la talla de los artistas, somos lo que manejamos las mejores tarifas”, indicó.
Molina Araujo señaló que el tema de la demora de la programación, obedeció a que en este año, la consecución y la organización de los artistas tanto internacionales como nacionales presentó bastante inconvenientes.
“En el caso de Mark Antony, no es fácil planificarlo porque ellos manejan una agenda diferente a la que nosotros tenemos acceso; y explicarle como es, para que y en consiste nuestro evento, no es fácil. También se presentó lo de los premios Billboard y además que el Festival es una fecha que no tiene puentes”, explicó Molina Araujo.
Finalmente, dijo el presidente del Fundación, que la fecha que estaba por confirmar, era precisamente porque se encontraban en la consecución de otro artista internacional, pero ya no se dará esa participación.
La gente opina
EL PILÓN realizó un sondeo con algunas personas del común que manifestaron su inquietud frente al tema de las tarifas y de la programación que ofrece el evento en su edición del año en curso.
Carlos Andrés Cotes Maya:
“Pienso que hubo una demora en la confirmación de los artistas internacionales que se van a presentar y tal vez eso haya ocasionado vender la boletería con anticipación y al tener una semana de iniciarse el Festival, el precio pudo haber quedado unificado y no se logró hacer la preventa por falta de tiempo. En cuanto a las fechas sin confirmar de algunos artistas pienso, que las programaciones del festival deben hacerla con mucha anticipación. Ya que cada vez que termina un festival tienen un año para organizar el siguiente”.
Roberto Roa:
“Se ha vuelto una fiesta de elite, se hace difícil para los asistentes comprar las entradas de esta forma. Buenos artistas, pero es muy difícil que gente del común accedan a las entradas y menos sin preventas, que a veces ayuda para que salgan más baratas. Es extraño que aún hay fechas por confirmar, cuando el festival se ha caracterizado por ser una fiesta organizada”.
Cesar Salazar:
“Pienso que es muestra de la desorganización de este año. Esto nos afecta a quienes queremos entrar al parque porque no nos dio tiempo de planear y ahorrar. Toca coger para otros eventos”.
Luís Rafael Machado:
“Creo que lo de la preventas nos afecta sobre todo a los vallenatos, porque para la gente de afuera es mejor porque de pronto la demora y la falta de pre venta les da más posibilidades de conseguir las boletas, sin tener que recurrir a los revendedores. Lo de la programación si ha sido la peor, ellos mismos seguramente dejarán de ganar dinero, porque si hubieran uno o dos meses antes dado a conocer la programación, las personas de afuera habrían podido cuadrar viaje para acá”.