Sandra Santiago B.
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Desde hace unos días doña María no hace más que quejarse por la falta de agua, incluso, colocó un aviso en la puerta de su casa en el que pide solución a la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar; su vecina Ligia, con mejor situación económica, en cambio le puso punto final al problema.
Con una inversión cercana al millón 500 mil pesos, doña Ligia compró dos tanques, cada uno de mil litros, a fin de tener un reservorio en su casa, para cuando la empresa demora en poner el agua o cuando no haya buena presión, no padecer.
La mujer, quien vive con cuatro personas más en su casa de dos pisos en uno de los conjuntos residenciales del noroccidente de Valledupar, instaló uno de los tanques en el patio del primer piso y el otro en la segunda planta, colocó una turbina para desde abajo bombear el líquido.
Del millón 500 mil pesos que pagó por el trabajo, 400 mil pesos le costó la mano de obra, 150 mil pesos la turbina, invirtió otros 150 mil en dos boyas eléctricas e igual cifra en tuberías y accesorios; además de 100 mil pesos en cables y 540 mil pesos en la compra de los dos tanques, con esto dejó de sufrir por la falta de agua que en el sector donde está demora hasta tres días.
A diferencia de doña María que se sentó a lamentarse por la falta de agua, Joaquín, un pensionado que reside en uno de estos conjuntos nuevos, buscó solución a la falta de presión en el servicio, una menos costosa que la de doña Ligia, pues él solo compró la turbina y la colocó directamente al tubo.
Desde que instaló el succionador, puede tener agua en las duchas del segundo piso y se baña en la tina como hace cuatro años cuando compró su costosa vivienda.
Un buen negocio
Lo que para unos representa un problema, para otros es un buen negocio. Es el caso de las ferreterías que desde que Valledupar empezó a sufrir por falta de agua, se les ha disparado la venta de tanques, pero sobre todo de turbinas.
Es así como algunas ferreterías logran vender al mes alrededor de 15 turbinas de medio caballo, cuyo valor oscila entre los 60 mil y 190 mil pesos dependiendo de la marca.
Igual ocurre con los tanques, que son buscados en primer lugar por los constructores que están haciendo casas nuevas, a las cuales no les puede faltar y en segundo lugar, por aquellas personas que compraron vivienda hace años, cuando no había problema de agua y que ahora deben tenerlos para aprovisionarse del servicio.
Hugo Flórez, vendedor en una ferretería de la ciudad, explicó que debido a la falta de agua se volvió frecuente la venta de tanques, “lo mismo que de turbinas, nosotros la que más vendemos es la de 170 mil pesos, porque es de buena calidad.
Similar apreciación tiene Esperanza Pérez, de otra ferretería, quien dijo que para las constructoras ha logrado vender hasta 90 tanques en un solo pedido, adicional a las turbinas que la buscan de manera constante.
Pro y contra
La solución de unos, que tienen agua con más presión, es el problema de otros.
Mientras la instalación de tanques con sistemas indirectos no tiene ningún perjuicio para la tubería y los vecinos; la colocación de turbinas para que jalen el agua directamente del tubo si es un gran problema.
Ingenieros consultados aseguran que cuando se toma el servicio directamente de la tubería a través de turbinas afecta a todo su entorno, porque succiona mayor cantidad de agua que a la postre disminuye la presión y el volumen de líquido quedándose los vecinos sin este.
Cuando se instala un sistema indirecto, aquel donde se hace un reservorio subterráneo o alberca al cual llega el agua del tubo y luego se bombea con una turbina hacia el tanque elevado, como ocurre en los edificios, no se presenta ninguna afectación a los vecinos.
El gerente de Emdupar, Luis Eduardo Gutiérrez, explicó que la colocación de turbinas está prohibida por la Ley 142.
Según el funcionario en conjuntos residenciales como la Castellana, al noroccidente de Valledupar la queja constante es esa, debido a que las turbinas están afectando el servicio a los vecinos.
El gerente dijo que la gente debe sensibilizarse y dejar de utilizar este tipo de equipos, en cambio, colocar tanques de plástico como se utiliza en otras ciudades del país.
Otras soluciones
La construcción de albercas o piletas, sigue siendo una solución para almacenar agua, pero esto lo utilizan en los estratos uno, dos y tres, en donde aún tienen esta costumbre.