Para muchos usuarios del Sistema Estratégico de Transporte de Valledupar, SIVA, la llegada de los nuevos buses ha sido catalogada como pertinente gracias a la comodidad que ofrece la línea de automotores, sin embargo, no todo es color de rosa debido a que con el paso del tiempo se han evidenciado algunas falencias expuestas por la comunidad.
Una de ellas y que ha tomado fuerza, tiene que ver con el uso de las tarjetas recargables, las cuales se implementaron como una forma más rápida para que el usuario pudiera pagar su pasaje, pero lejos de generar comodidad, son muchas las querellas interpuestas debido a que en algunos vehículos no está funcionando el uso de este medio de pago.
Para conocer más a fondo acerca del pensamiento de los usuarios que día a día utilizan este medio de transporte, EL PILÓN salió a las calles de Valledupar y aunque para algunos el servicio tiene cosas positivas, otros señalan que la prestación de este ha desmejorado y quienes usan las tarjetas recargables como medio de pago se han sentido inconformes.
Las opiniones se centraron en la demora a la hora de escanear la tarjeta para poder ingresar a los vehículos, lo que ha generado el malestar de los usuarios, pues se ven obligados a pagar en efectivo y en algunos casos deben bajarse de los automotores al no tener la posibilidad de contar con el dinero para costear el pasaje.
VOCES DE LA COMUNIDAD
Uno de los tantos casos que se viven a diario lo expuso el presidente de la Asociación de Juntas de la Comuna 6, Cristian Gómez Molina, quien relató una situación que no es nueva, pero que tampoco se ha hecho nada para que esta mejore junto a la calidad del servicio de transporte.
“Esta es una situación que hemos venido exponiendo desde hace rato ante los medios de comunicación, pues se han presentado casos en los que la máquina no cobra el pasaje por lo que muchas veces bajan al usuario. Un caso particular se presentó cuando a una adulta mayor pretendían bajarla y entre todos recogimos y pagamos el pasaje de la señora”, comentó Gómez Molina.
DESENCANTO DE LOS USUARIOS
Daniela López, es una usuaria recurrente del sistema de transporte público de Valledupar desde hace más de 20 años y relata que su desazón ha ido en aumento por cuenta de las demoras que se han evidenciado en las rutas, adicional a la situación de las tarjetas, las cuales dejó de usar hace tiempo.
“Estoy segura que fui una de las primeras usuarias que comenzó a utilizar las tarjetas de pago porque yo voy recurrentemente a Bogotá, allá tengo a mis hijas y el servicio del transporte es también con tarjetas, pero acá me desilusioné debido a que es pésimo, es mejor tener el efectivo a la mano, así el usuario se ahorra el estrés de tener que pasar la tarjeta por el censor varias veces sin que esta sea leída”, comentó la mujer.
Ante esta situación, los usuarios del Sistema Estratégico de Transporte de Valledupar, SIVA, exigen una mejoría en el servicio, pues por “pequeños detalles” como este, que a la postre se vuelven engorrosos, algunos han preferido seguir utilizando el transporte informal como el mototaxísmo o incluso taxis que prestan sus servicios como colectivos.
LA OPINIÓN DE LOS USUARIOS
“Para mi concepto el servicio está bastante desmejorado y si queremos interponer una queja o hacer una sugerencia no podemos porque el número telefónico que está dispuesto para establecer contacto con la empresa nunca funciona, siempre está apagado”, Fredesminda Polo Gómez
“El problema con la tarjeta es que se demora bastante a la hora de pagar el pasaje y sobre todo que muchas veces no cumplen con el trasbordo; tardan demasiado, es decir, demoran más del tiempo establecido para poder acceder al servicio y terminamos perdiendo ese pasaje. En ese sentido necesitan mejorar”, Eliana Ahumada.
“Con relación a la tarjeta lo que he percibido es que demora demasiado a la hora de escanear para pagar el pasaje, he visto personas que van a realizar el procedimiento y terminan pagando en efectivo porque la tarjeta no funciona”, Ángela del Toro.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN