Preguntamos: ¿Qué esperan y desean los colombianos del nuevo Congreso de la República? Desean que cumpla la Constitución Nacional, actúen como verdaderos congresistas, deliberando, debatiendo con altura, precisión y responsabilidad cada proyecto de Ley, generando legislación de valía; de allí resultará la seguridad jurídica que requiere el conglomerado.
Además, que trabajen pensando en el interés general y no el personal, tampoco en sus familiares. Los congresistas laboran poco y controvierten mucho, dicen otros. Es bien conocido que lo que tramita el Congreso de la República, como proyecto de Ley, no será el mismo texto aprobado como legislación.
El actuar correcto de los congresistas ya posesionados debe iniciar con la presentación de la declaración de renta, el único ingreso que devengarán será su sueldo con todos sus emolumentos, superando los cuarenta millones de pesos; no podrán desempeñar otro cargo, está prohibido; lo que exceda de allí se considerará enriquecimiento ilícito. Están obligados por ley los congresistas a presentarla antes de asumir tal dignidad.
Cuando se asume un cargo como este, servidor público, todo ciudadano debe presentar una declaración de renta, igual al hacer dejación del mismo, situación que no se cumple. Algunos ciudadanos actúan con doble moral, presentando la declaración de renta alterada para evadir impuestos, otros presentan dos declaraciones, doble tributación, situación irregular.
Para los “padres de la patria”, en esa actividad legislativa, actuar y demostrar con honestidad combatiendo la corrupción que carcome a este país, presentar su declaración de renta correcta será un verdadero cambio; el caso es que se omite y no hay autoridad que la exija.
Los congresistas no se deben incomodar cuando se les exija cumplir esta obligación; igual cuando cualquier ciudadano o institución compare cantidad y calidad del trabajo legislativo no corresponde a ese ingreso mensual comparado con otros países del mundo.
Reiteradamente se refieren que los congresistas gozan de demasiadas prebendas, que decir de sus exageradas vacaciones, servicios de escoltas, innumerables beneficios y todo pagado por el Estado, al que nutre el ciudadano pagando impuestos. Precisamente sobre este tema se escucha que se presentará proyecto de ley para disminuir o no incrementar salarios durante estos cuatro años, amanecerá y veremos.
En la actualidad el prestigio del Congreso de la República se encuentra por el suelo, esperamos que sea esta la oportunidad para que cambie; el 61% de los legisladores que asumen esta dignidad lo hacen por primera vez. Dentro de las expectativas que espera el pueblo colombiano del Congreso de la República se encuentra una primordial, que trabajen y representen a sus regiones, ejerciendo un verdadero control político. Si los congresistas cambian, cambiará Colombia.
La primera legislatura será el reto para este Congreso aprobando una reforma tributaria, que fue un dolor de cabeza en el anterior; también, una reforma política, atinente con el ámbito electoral, otro reto será generar una reforma agraria.
El Congreso de la República que inicia funciones legislativas tiene entre muchas de sus labores en sus respectivas comisiones el legítimo desempeño con decoro, preservar la democracia, respetando su electorado, elector primario. jairofrancos@hotmail.com