Los balances, reflexiones y análisis de los diferentes sectores: político, gubernamental, económico, productivo, cultural y social, caracterizaron este fin de año. Unos salieron bien librados, otros no tanto.
Hoy, cuando apenas quedan unas horas para darle paso al nuevo año, no queda más que enfocarse en las expectativas para el 2013. ¿Qué no se hizo bien, que se pueda mejorar o que no se hizo, que se pueda hacer? Son los interrogantes que salen a flote cuando el calendario abre camino a una nueva vigencia.
Para comenzar por la capital cesarense, las expectativas apuntan a una administración municipal con mayor ejecución; es decir, menos anuncios más obras. En el año 2013 los vallenatos esperan ver consolidados los proyectos y programas que de manera amplia y sistemática dio a conocer el Alcalde, que fue escogido en sus primeros 12 meses de gestión como el mejor de Colombia, de acuerdo con una encuesta de percepción. Esperemos que siga siendo el mejor alcalde, respaldado de las anunciadas obras.
Por los lados de la Gobernación del Cesar también existen múltiples expectativas. El gobernador de los cesarenses aunque también se destacó entre los 10 mejores gobernadores, quedó la sensación de que hizo poco, a pesar de que tenía los recursos suficientes para ejecutar (los $9.000 millones que no ejecutó de Colombia Humanitaria y los $32.000 millones de regalías para Ciencia y Tecnología, son una muestra). Sin duda alguna pudo hacer más. Por eso, en el 2013 los cesarenses requieren un mandatario más cercano, que hablé más con los medios, que oriente una administración que ejecute más.
¡Los congresistas cesarenses! De ellos sí que se espera más. Por eso no se hablaría de expectativas, sino de retos para el nuevo año. Brillaron por una gestión parlamentaria opaca, casi invisible, que a final de este año quisieron visibilizar con boletines de prensa en los que anunciaban ‘proyectos’ de los que ni siquiera eran ponentes. Seguramente en el 2013 se verán más activos, pero más motivados por el año electoral que se avecina.
El año 2013 será el primer año en que los organismos de control auditarán la gestión de los nuevos gobernantes (alcaldes y gobernador). Este año hicieron lo pertinente a la vigencia 2011 y no salieron tan bien librados. Por eso se espera una Procuraduría más activa, parece que la Comisión Regional de Moralización del Cesar no dio los resultados esperados, se requieren otras estrategias. Lo mismo para la Contraloría General de la República en el Cesar y qué decir de la Contraloría Departamental del Cesar que no sonó en el 2012, ojalá en el 2013 sus acciones se conozcan más.
Con los concejales, diputados, gerentes de entidades descentralizadas y del Gobierno Nacional con presencia en el Cesar también hay muchas expectativas. Valledupar tiene muchos retos: movilidad, seguridad, servicios públicos (agua, energía).
EL PILÓN seguirá vigilante a la gestión de nuestros gobernantes y funcionarios. Por eso seguirá informando con responsabilidad lo bueno y lo malo y no cesará ni un momento en promover un periodismo serio, en el marco de la verdad y la ética.
Feliz año 2013.