Por: Basilio Padilla
Luego de escribir varias columnas sobre este tema, es imperativo que continuemos un periodo de discusión de este tratado, los beneficios y perjuicios que pueda causar. Indiscutiblemente los primeros beneficiados son aquellas compañías e individuos que ya realizaban algún negocio de exportación e importación.
La disminución de precios en una cantidad de productos e insumos es efecto general a la población que utiliza estos elementos. En general el precio de los automóviles no cambiará mucho, debido al tiempo prolongado en el cual estos aranceles se harán efectivos, con la excepción de las camionetas 4×4 de más de 3000 CC., o 3L en los EE.UU.
Otro tema importante de discusión son las compañías importadoras por la especulación que estas puedan generar, lo cual hace imperativo que todos coticemos y analicemos estas entidades antes de hacer negocios con ellos. En términos generales los consulados de Colombia en los EE.UU., son de poca utilidad, ya que ellos históricamente han sido organismos burocráticos que responden al nombramiento de amigos, familiares de congresistas y en su mayoría ni hablan las lenguas de los distintos países. Traten por ejemplo de ir al consulado general en Miami y les garantizo que no podrán ni entrar a las oficinas al menos que sea con cita previa. Los teléfonos son igualmente inútiles, con extensas grabaciones automáticas que no llevan a ninguna parte o al menos que la persona vaya bien recomendada.
El sistema de información que ayude a cualquier particular a importar o exportar cualquier tipo de equipo cobijado, bajo el TLC, debe ser la responsabilidad de Proexport Colombia, con la ayuda de las distintas cámaras de comercio y creo que ellos, con los recursos con que cuentan están desarrollando un programa regular de información para el público. Se avecina la conferencia internacional de alcaldes de Latinoamérica en Junio y este debe ser un foro para que los mandatarios regionales se apropien de la mayor información posible que les pueda servir de lanzamiento en sus propios municipios.
Ya es tiempo para que nuestros mandatarios municipales se empapen de cosas que suceden a nivel internacional y busquen los recursos que mejoren la vida de sus comunidades. A pesar de la precaria situación de los municipios en lo que se refiere a sus presupuestos y finanzas, ellos deben ingeniarse la forma de buscar recursos, equipos y medios que modernicen sus administraciones. Por ejemplo, sería interesante que los municipios y el departamento creen sus propios bancos de maquinaria agrícola aprovechando el TLC, para que comencemos a modernizar la agricultura y a competir con muchos países latinoamericanos y con el mismo EE.UU.
Se aproxima un periodo difícil para la financiación bancaria de proyectos debido a la enorme deuda que los ciudadanos le tienen a estas instituciones en mora de cumplimiento. Otra de las tecnologías que pronto se podrán ver en nuestro país es la de telefonía de banda ancha, como las que ya existen en los EE.UU., específicamente Magic Jack y Vonage que utilizan la misma conexión de internet a un precio extremadamente bajo, como por ejemplo 70.000 pesos anuales. Vonage sería un poco más costosa. Esto incrementaría el uso de banda ancha e internet de los niveles tan bajos que tenemos (3-4%), comparado con los EE.UU. que es más de 90%.
Otro de los futuros objetivos del TLC, seria acabar con los monopolios de importación automovilística, controlada por personas millonarias en nuestro país que poseen concesiones especiales y únicas. El advenimiento del TLC tiene que ser la base para el avance tecnológico de las masas que no han tenido acceso a ninguno de sus elementos, con el apoyo explícito de aquellos que se benefician de la falta de educación y conocimientos de los trabajadores y personas en edad de trabajar.