Gracias al proceso de donación de órganos que se cumplió de manera exitosa este sábado 21 de enero, en la clínica Buenos Aires de Valledupar, cuatro personas que se encontraban en lista de espera para recibir este beneficio, pudieron tenerlo mediante la acción efectiva de la Red de Donantes del Cesar.
El coordinador de esta red, René Urón Pinto, explicó que apenas se tuvo conocimiento del caso de un joven que presentó muerte cerebral en una clínica de Valledupar, de inmediato se hizo contacto con los familiares quienes autorizaron el proceso de extracción del corazón, los riñones y el hígado del paciente de 28 años de edad que había llegado remitido del hospital de Aguachica.
Es así como la tarde del sábado arribó a Valledupar un equipo médico de la Fundación Cardiovascular y la Foscal de Bucaramanga, entidades autorizadas por la regional 4 que comprende los departamentos de Cesar, Santander y Norte de Santander, con el fin de realizar la extracción ya que para este proceso se requiere de personal especializado.
Al terminar el procedimiento, los órganos fueron trasladados a Bucaramanga donde la misma noche del sábado comenzó la implantación -que terminó de manera satisfactoria la madrugada de ayer- a los cuatro pacientes que los requerían para mejorar su calidad de vida.
Es importante anotar que los pacientes favorecidos, un menor de 16 años (corazón), un joven de 21 años (hígado), y dos adultos de 31 y 36 años (riñones), se encontraban inscritos ante la Red de Donación de órganos Regional 4 y de acuerdo a estudios médicos previos, como el tipo de sangre y otros factores, se determinó que podían recibir los órganos del donante.
La Secretaria de Salud del Cesar, Carmen Sofía Daza Orozco, señaló que este es un caso emblemático porque con un solo donante se beneficiaron cuatro personas y resaltó el trabajo en equipo de la Red de Donantes de Órganos del Cesar.
Cabe señalar que en esta oportunidad hubo que pedir autorización a los familiares, pero a partir del próximo 4 de febrero entrará en vigencia la ley mediante la cual todos los colombianos se convierten en donantes obligatorios, a no ser que en vida manifiesten lo contrario.