Con un comunicado que circula por redes sociales, el Movimiento Progresista denuncia presuntas irregularidades en la organización administrativa de la Organización Indígena Kankuama (OIK), exige la renuncia de sus líderes y pide que de una rendición de cuentas del periodo 2005 a 2014.
El documento denominado “a quién le interese” inicia con una frase de Jaime Bateman Cañón: “Cuando el pueblo se decide no hay poder superior a la voluntad del pueblo que quiere su libertad”. En la misiva existen denuncias donde señalan a la OIK de tener vínculos con la guerrilla de las Farc. “Porque fue las Farc la que trajo la idea de crear este territorio como resguardo, porque en ese momento a ellos les convenía”, argumenta el escrito.
De igual manera se habla de que “han engañado a la Nación y a las comunidades internacionales”, y se exige la renuncia de los miembros de la Organización Indígena Kankuama, en cabeza de su cabildo gobernador, Jaime Arias Arias y su hijo Luis Fernando Arias, quien visitó recientemente la mesa de negociaciones en Cuba en el marco de los diálogos entre el Gobierno Nacional y las Farc. “La Organización Indígena Kankuama es una guarida de delincuentes, violadores, guerrilleros y corruptos”, dice el comunicado que indica la gestación de un nuevo movimiento kankuamo, denominado K.U.C.
A esto, la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, se pronunció y “rechazó categóricamente los panfletos difundidos en contra de la Organización Indígena Kankuama (OIK), del Cabildo Gobernador, de sus autoridades y del pueblo indígena Kankuamo en general, así como del Consejero Mayor de la ONIC, a través de los cuales se estigmatiza y revictimiza al Pueblo Kankuamo”.
La ONIC declara de irresponsable los señalamientos en contra de sus dirigentes, autoridades, líderes y lideresas, porque para ellos son afirmaciones a través de las cuales estigmatizan y ponen en grave e inminente riesgo a quienes han abanderado el ejercicio de fortalecimiento y consolidación del Pueblo Indígena Kankuamo, ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Al menos 34 de los más de cien pueblos y comunidades indígenas que viven en Colombia sufren una situación de crisis humanitaria y están amenazados con desaparecer, según el Observatorio por la Autonomía y los Derechos de los Pueblos Indígenas de Colombia (ADPI).
EL PILÓN tuvo acceso a los dos documentos, el primero firmado por el Movimiento Progresista y el enviado por la ONIC, igualmente Luis Fernando Arias se defendió de las acusaciones en su contra.
“Perversas declaraciones”
Luis Fernando Arias, presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia, rechazó de manera enfática los señalamientos y amenazas, en su contra y las de su padre, el Cabildo Gobernador Jaime Arias.
Arias adujo que las amenazas se suscitaron después de su visita a los diálogos entre el Gobierno Nacional y las Farc, “esto obedece a retaliaciones por algunas denuncias hechas durante la estadía en La Habana”. Según Luis Fernando Arias, 385 kankuamos fueron asesinados en el pasado por grupos insurgentes.
“Desde la Organización Nacional Indígena de Colombia hemos venido trabajando en la lucha de este pueblo, rechazo el perverso de esta declaraciones y por eso ya hicimos las denuncias ante el Gobierno, en cabeza del Ministro del Interior y también hemos radicado la denuncia ante las Fiscalía”, dijo el Director de la ONIC, quien espera se puedan identificar y judicializar los responsables identificados como Movimiento Progresista.
La ONIC pidió al Estado colombiano, a través de las entidades competentes, desplegar mecanismos institucionales, acciones jurídicas y para proteger los derechos individuales y colectivos del Pueblo Kankuamo, de sus autoridades y líderes.
EL PILÓN intentó comunicarse con Jaime Arias pero no fue posible establecer el contacto, se esperaba que la OIK emitiera un pronunciamiento oficial sobre las denuncias del Movimiento Progresista pero hasta el cierre de esta edición no lo habían hecho.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
carlos.jimenez@elpilon.com.co