El día en que Evelio Rafael Mejía Pérez colgó la camiseta número 16 de la Selección Infantil de Fútbol del Cesar, simplemente imaginó ser grande como Faustino Asprilla o revalidar el nivel que ha mostrado Radamel Falcao García.
La historia nació hace tres años en Valledupar, en ese entonces, el jugador de la categoría infantil llegó a la selección departamental proveniente del club deportivo El Futuro, conducido por Jaime Soto.
“El profesor Soto me enseñó muchos valores como la humildad y el esfuerzo, para que llegara a la selección y así he demostrado mi talento”, declaró la mañana de ayer el jugador que anotó tres tantos con la Selección Prejuvenil de Fútbol del Cesar en el recién terminado zonal que se jugó en Barranquilla.
Para el estudiante de 11 grado del colegio Alfonso López de la capital del Cesar, “fue una experiencia satisfactoria, donde demostramos (selección) nuestro esfuerzo y trabajo; eso ayudó a que se nos dieran las cosas”, expresando además que siempre ha sido titular con el combinado.
“Yo me siento bien y seguro, eso lo hace la confianza que me brindan todos mis compañeros, el cuerpo técnico; eso es lo que me motiva a seguir adelante”.
Los delanteros por lo regular viven sometidos en un dilema, cuando no convierten los goles son abucheados y si los concretan son las máximas figuras de la cancha.
Esa idea para Mejía Pérez está clara, y a pesar de que en el zonal jugado el fin de semana anterior en la capital del Atlántico tuvo la opción de convertir cinco goles, simplemente anotó tres; erró dos tiros penales, uno frente a Bolívar y el otro ante La Guajira, alzó su frente y siguió con la mira puesta en la red contraria: “Recibí mucho apoyo de mis compañeros, y gracias a eso aprendí de los errores. Alcancé a convertir tres goles, gracias a Dios y eso fortalece”, resaltó.
Declaró que “mi ídolo es Radamel Falcao, pero anteriormente era Faustino Asprilla”, haciendo énfasis a las potencias goleadoras que ha tenido la Selección Colombia a lo largo su historia en el fútbol y que le gustaría seguir.
Evelio Mejía es y ha sido figura del Cesar en combinados infantiles y ahora prejuveniles, el año pasado en el zonal y en la final del torneo nacional alcanzó a convertir nueve goles, que lo dejaron como máximo anotador de los verdiblancos.
El mejor compañero, dentro del terreno de juego, es Michel Hidalgo, el volante diez que le entregó tres balones que lo dejaron frente a frente a sus adversarios en la cancha del estadio Romelio Martínez en Barranquilla.
Ahora a los ‘calidosos' de la Selección Cesar se les ve juntos en el trabajo de recuperación que hacen en el Centro Biomédico del Cesar desde su llegada a Valledupar, en la Secretaría de Deportes Departamental.
“No hemos ganado nada, hay que tener los pies sobre la tierra, mantener la humildad y trabajar; debemos seguir buscando el objetivo que es llegar a la final”, enfatizó el delantero.
“Lo más fuerte fue afrontar a Atlántico y La Guajira; gracias al buen trabajo de todos logramos clasificar”.
Por Carlos Mario Jiménez
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