El hallazgo se hizo en un estudio llevado a cabo por el Hospital San Raffaele de Milán, en colaboración con el Instituto Superior de Salud, ISS, organismo que asesora al gobierno italiano en lo que a salud pública se refiere. En dicho estudio se llevó a cabo una observación registrada “independientemente de la gravedad de la enfermedad, la edad de los pacientes o la presencia de otras patologías“.
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El estudio se realizó siguiendo a 162 pacientes positivos al SARS-CoV-2, de los cuales el 67 % de ellos eran hombres con una edad media de 63 años, que acudieron a emergencias del hospital San Raffaele durante el primer pico de la pandemia en Italia
Ocho meses después se pudo comprobar que solo 3 de los 162 pacientes no dieron positivos en la prueba de anticuerpos. “La presencia de anticuerpos, aún si disminuyen con el tiempo, es muy persistente”, asegura el estudio.
Los académicos italianos aseguraron que la presencia de estos anticuerpos es “fundamental para combatir con éxito el contagio, ya que aquellos que no los producen en las dos primeras semanas después del contagio tienen un mayor riesgo de desarrollar formas graves de covid-19“.
Dichos análisis se llevaron a cabo en la Unidad de Evolución y Transmisión Viral del Hospital San Raffaele, en colaboración con investigadores del Instituto de Investigación en Diabetes del mismo hospital, los cuales desarrollaron un test específico de anticuerpos, empleando técnicas usadas para el estudio de otro tipo de anticuerpos desarrollados como respuesta autoinmunitaria.
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Además, gracias a las vacunas contra el VIH, los científicos del San Raffaelle e ISS también crearon un nuevo método para examinar los anticuerpos que protegen del SARS-CoV-2.