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Estudio de Ormet, punto de partida para reconversión

La mayoría de los carromuleros quieren aprender otro oficio como vigilancia, alquiler de lavadoras, entre otros.EL PILÓN/JOAQUÍN RAMÍREZ.

En avance, así catalogó el presidente de la Asociación de Vehículos de Tracción Animal, VTA, José Calderón, la segunda reunión que se llevó a cabo en Valledupar con el fin de iniciar la reconversión tan esperada por parte de su gremio.

Luego de la primera mesa de trabajo, llevada a cabo en días pasados en la Gobernación del Cesar, por fin los conductores de dichos vehículos conocieron el estudio socioeconómico que le da vía libre a la suspensión de ‘carromulas’ en la capital del departamento, decreto emitido por el Gobierno Nacional hace dos años.

En la socialización de los indicadores del estudio realizado en el 2014 por parte del Observatorio Regional del Mercado de Trabajo del Cesar, Ormet, titulado ‘Caracterización y Perfil Ocupacional de la Población Carromulera de Valledupar’, se demostró la necesidad de reconversión de las personas dedicadas a esta labor, asimismo de que sus caballos puedan descansar de su exposición a los cambios climáticos.

En el evento, al que asistieron alrededor de 200 personas, en su mayoría ‘carromuleros’, el coordinador del Ormet Cesar, Alexander Castrillo, especificó que este es el primer estudio que tiene la ciudad con respecto a esta población, estudio, que según funcionarios de la Alcaldía, tenía estancado el proceso de sustitución.

Castrillón especificó que la actividad de ‘carromula’ ha significado un apoyo para muchas familias, empresas y entidades a la hora de prestar su servicio de transporte de podas, escombros y de venta de frutas y verduras, sin embargo existen decretos, como 178 del 27 de enero de 2012, empiezan a mirar la actividad como una que no puede seguir avanzando por los impactos que causa en el tema de movilidad, en tema de calidad de vida de los que la ejercen, en el tema del animal, que en ocasiones es sujeto o expuesto a las altas temperaturas.

De igual forma, se comenzó analizar una serie de abusos que muestra cómo la actividad está alimentando basureros satelitales, generando problemas de salud pública, de movilidad y por eso se restringió la circulación de los carros de mula.

Por ello, el Gobierno Nacional ordenó que las alcaldías municipales y distritales, en asocio con el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, tengan que promover actividades alternativas y sustitutivas para los conductores de los vehículos de tracción animal.
Pero para que la suspensión se hiciera efectiva en Valledupar, era necesario un estudio que permitiera conocer las condiciones de la población dedicada a este oficio.

Por tanto, el Ormet, ordenado por la Alcaldía de Valledupar y auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas, Pnud, realizó la investigación entre enero y mayo de 2014. Se encuestaron a 372 conductores de vehículos de tracción animal, entre hombres y mujeres de 12 años en adelante, de los estratos 1, 2, 3 y 4, en barrios como La Nevada, OGB, Las Mercedes, entre otros.

Indicadores
Los indicadores del estudio del Ormet demuestran que el 92% de los conductores de dichos vehículos pertenecen a los estratos 1 y 2, y barrios subnormales.

Lo que más llamó la atención es que el 89% son hombres y 12% son mujeres, aquellas que decidieron hacer parte de este gremio por estar en estado de viudez o separación. Ella sólo se mueven en las áreas periféricas, por eso no es usual verlas en el centro de la ciudad.

Otro de los puntos de gran preocupación del Ormet es que la mayoría de los integrantes del gremio es una población bastante adulta, el 51% es mayor de 40 años. En total 193 ‘carromuleros’, entre hombres y mujeres, de los 372 encuestados, superan esta edad.

Situación que tendría que ser analizada a la hora de un plan de reconversión laboral, puesto que no es lo mismo un conductor de 40 años a uno de 25, las alternativas son diferenciales.
Un 85% del núcleo familiar no aporta a la generación de ingresos, es decir el único que lo hace es quien conduce el vehículo de tracción animal.

– Educación
En cuanto a los niveles educativos hay varios aspectos que se anotaron, entre ellos que hay 75 niños entre 0 y 5 años del núcleo familiar de carromuleros que no tienen educación.
También se encontró que 70 personas, es decir el 19%, no tiene ningún grado de escolaridad, no saben leer ni escribir. El 70% de los que conducen el vehículo de tracción animal no han terminado la primaria y sólo el 11% la terminó. La mayoría de ellos son jornaleros o realizaban cualquier actividad de campo.
En relación a estado civil, 273 personas tienen, por lo menos, una persona a cargo, es decir el 66, 4% que son personas casadas y en unión libre, lo que los presiona a seguir en la actividad.

– Viviendas
Respecto a viviendas, 161 personas dijeron tener vivienda propia en estrato 1. Mientras que 28 la viven sin escritura. Las condiciones en las que viven son regulares, el 53% tienen la casa con eternit y el 42% en láminas de zinc.
El piso de las casas el 68% la tienen en cemento, el resto lo tiene en tierra. Factor que desencadena algún tipo de infecciones en la piel.
En cuanto a las paredes, el 60% de las casas están en bloques, mientras que un 40% la tienen en plástico, bahareque y madera.
El 67% tiene alcantarillado, es decir que el porcentaje restante utiliza el suelo, baldes y pozo sépticos para realizar sus necesidades.
En el ingreso a luz eléctrica formal, 8 de cada 10 la tienen, pero los demás la tienen informal, no cuentan con acceso a televisión, acceso a internet y a servicios básicos de comunicaciones.

– ¿Y las Oportunidades laborales?
El Ormet describió que el 52%, es decir, cerca de 200 personas nacieron en Valledupar, quienes indicaron que durante todo el tiempo que han vivido en la ciudad no han una alternativa distinta a la que actualmente desarrolla.
Con estos datos, Castrillo indagó en las oportunidades laborales son visibles o no, si la ciudad está siendo capaz de generar empleo. “Este dato es preocupante, porque además tiene mucha relación con otros sectores donde las personas son de Valledupar.
“Lo hemos dicho y lo reiteramos, Valledupar, por los altos índices de informalidad, se está encargando de parir y reproducir la informalidad”, dijo Castrillo, quien dijo que personas de fuera encuentran en esta ciudad una oportunidad laboral que terminaron en la informalidad.

– Ingresos
Los que ejercen la actividad de carromuleros se ganan entre 30, 40 y 50 pesos diarios, lo que parece ser una actividad rentable, puesto el mínimos está alrededor de los 644 mil pesos. Sin embargo, no tienen servicios complementarios que les permitan optimizar el ingreso.

– Salud
Cerca de 200 personas que conducen vehículos de tracción animal sufren de enfermedades de dolores de cuerpo y columna, estrés y cansancio, lo que indica que es una actividad, que lejos de dejar buenos ingresos, es una actividad que lesiona su salud, su condición y calidad de vida en el medio y largo plazo, es decir que no es digna.

– Movilidad
Aunque la reconversión de la que se refiere el Estado va enfocada a que los conductores de vehículos de tracción animal pases a conducir motocarros u otro tipo de transporte, el 50% de la población nunca ha conducido una moto o un carro, lo que conlleva al Ormet a concluir que es prematuro pensar en este tipo de reconversión, que necesita ser diferencial.

Recomendación del Ormet
– Hacer visibles las oportunidades laborales que hay en la ciudad.
– La votación laboral y ocupacional deben estar alineadas a programas de formación, que sean tenidos en cuenta.
– Ampliar las posibilidades de enganche laboral al núcleo familiar, no solamente al carromulero.
– Los programas de sustitución deben estar basados en actividades vocacionales a fines.
– Que la sustitución sea progresiva.
– Buscar sectores productivos dinámicos.
– Oferta institucional de servicios como de salud y educación para el núcleo familiar del conductor de vehículo de tracción animal.
– Que existan programas de seguimiento y acompañamiento.
– Gestión de recursos y la creación de un fondo.
– Alternativas de sustitución, atención básica, restablecimiento integral, la reparación y la gestión en desarrollo de las instituciones públicas y privadas.

Inquietudes y promesas

¿Pero cuánto tienen que esperar para que la sustitución se dé?, preguntó el presidente de la Asociación de Vehículo de Tracción Animal, José Calderón.
Ante eso, el presidente del Concejo Municipal, Hernán Felipe Araújo, quien asistió al evento, dijo que una vez teniendo el estudio, que era la piedra en el zapato, ya no hay excusas para empezar a trabajar el tema de la sustitución.

Sin embargo, recordó que el coso es lo que podría ser ahora el obstáculo para el avance de la reconversión, por ello recomendó a la Administración Municipal para tocar puertas a quienes se interesen a plantear alianza pública- privada.

Por su parte, Wilson Solano, secretario de Agricultura Departamental, recordó el evento de la Gobernación que permitió la primera mesa de trabajo para el tema de la reconversión.
“Desde el Gobierno Departamental queremos trabajar con todas las entidades inmersas en esta actividad”, especificó.
El director de la Federación Nacional de Comerciantes, regional Cesar, Eloy Durán Acosta, dijo que la consigna es sumarse al trabajo de la Administración a construir una solución viable y sostenible, que no sea algo para salir del paso.

Por tanto, el jefe de la Oficina de Planeación Municipal, Raúl Villegas, dijo que con la presentación del estudio ya se tiene una hoja de ruta de las necesidades que se debe atender con la población que se dedica a la actividad de carros de mula, por tal motivo, es necesario empezar con el plan de acción que ha elaborado y tomar los recursos para atender las necesidades y empezar con el plan de acción.

“Los recursos destinados para esta población aún no se encuentran dentro de las finanzas municipales, porque están comprometidos con la venta del lote de la electrificadora y con recursos Conpet, pero a penas lleguen a la ciudad empezaremos con los diferentes programas de emprendimiento y con las diferentes formaciones y empleabilidad”.

Para el 2016
Si este año no se llega a cumplir con los requisitos necesarios para la reconversión para los más de 400 carromuleros, el próximo gobierno tendrá como reto aplicar el Decreto Nacional.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
merlin.duarte@elpilon.com.co

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