Los más de 2.000 estudiantes de la Institución Educativa Consuelo Araujonoguera de Valledupar se han visto obligados a ver sus clases a oscuras, debido a que el transformador que surte de energía eléctrica al plantel se quemó hace 33 días. Por tal motivo, han tenido que sacar los pupitres de los salones y ponerlos en los pasillos y en el patio del colegio para poder recibir las clases bajo la frescura que producen los árboles, ya que las altas temperaturas en las aulas no les permiten desarrollar de manera asertiva sus actividades.
De acuerdo con la coordinadora de Convivencia, Maribeth Salas, la dificultad comenzó cuando las fuertes precipitaciones de las últimas semanas ocasionaron que el cableado de la central eléctrica que está en el colegio hiciera un corto circuito y posteriormente explotara. Precisó que cuando eso sucedió la energía se fue en algunos sectores del plantel educativo y a la semana siguiente el transformador se quemó dejando a todo el colegio sin electricidad.
“Cuando algunos bloques se quedaron sin energía nosotros notificamos a la empresa Afina para que arreglaran el transformador porque un colegio no puede estar sin luz, pero nos dijeron que primero la Alcaldía debía firma un contrato con ellos y hasta la fecha seguimos con el daño”, argumentó Salas.
Manifestó que los niños no resisten el calor que desde las nueve de la mañana o antes se instala en los salones, y que a las 6:00 a.m., cuando comienza la jornada todo el colegio está completamente oscuro, por lo que es peligroso para los escolares y “se atrasan en las clases porque no ven casi nada”.
En ese sentido, comentó que el horario tuvo que ser modificado porque la falta de energía eléctrica dificulta el desarrollo de los contenidos, y los estudiantes no pueden soportar las altas temperaturas que al transcurrir las horas van en aumento. Señaló que la jornada de la mañana que inicia a las 6:00 a.m., termina a las 10:30 a.m., y la de la tarde finaliza a las 3:30 p.m.
Precisó que la mayoría del trabajo administrativo del colegio está paralizado porque al no haber luz no pueden utilizar los computadores, acceder a las bases de datos, realizar certificaciones, registros, entre otros procesos. Manifestó que los más afectados son los estudiantes porque el calor “los desespera y no prestan la atención suficiente a las clases”.
LOS DOCENTES
Yordy Quiroz, docente del área de Matemáticas, manifestó que trabajar sin luz es muy difícil porque la primera hora de clases la pierden porque los estudiantes no ven nada por la oscuridad. Puntualizó que muchos de sus compañeros se ven obligados a sacar a los estudiantes al pasillo para que puedan recibir las clases, pero que esa medida provisional no la puede implementar porque necesita el tablero para explicar los ejercicios de su asignatura.
“Nos toca aguantar el calor en el curso para poder dar la clase y eso afecta el rendimiento de los estudiantes porque eso no los deja concentrarse, están pendientes de echarse fresco con los cuadernos, hojas u otros implementos que tengan a la mano”, comentó Quiroz.
Por otro lado, Ana María Hernández, docente del área de Educación Ambiental, aseveró que muchos estudiantes han dejado de ir al colegio porque las condiciones no son óptimas, y otros no asisten porque les desmotiva que no se esté desarrollando la jornada completa.
¿UN CONVENIO PARA ARREGLAR EL TRANSFORMADOR?
El rector Fabio Fuentes aseveró que el martes se trasladó a la Secretaría General de Valledupar para exponer las dificultades que está pasando el plantel por la falta de energía eléctrica, y la necesidad de que se iniciaran los más pronto posible las reparaciones del transformador. En atención a esa solicitud, la Secretaría firmó un contrato con la empresa Afinia para que se retirara el transformador del colegio y se arreglara el daño.
“La administración firmó un contrato por casi 29 millones de pesos para que Afinia arreglara el transformador. Esperamos que en un plazo no mayor a tres días la energía eléctrica vuelva al plantel porque estamos trabajando a media máquina. Desde que se quedó el colegio sin luz fui casi todos los días a la Alcaldía para que ellos direccionarán el arreglo de ese equipo”, explicó Fuentes.
Comentó que además del arreglo del transformador, también solicitan que se retire la subestación eléctrica que está en la institución porque allí entran 13.000 kilovoltios, lo cual “es mucha energía para que pase por unos pocos cables de tensión que están cercanos a los salones. Eso podría poner en peligro a los estudiantes en caso de que suceda algún tipo corto”.
Al respecto, el secretario de Educación Municipal, Iván Bolaño, comentó que llegaron un acuerdo con la empresa Afina para que brindara el soporte técnico porque al ser una subestación “no se podía intervenir por ningún otro medio”.
“Contratamos a la empresa para que haga las reparaciones por un monto de aproximadamente $ 29 millones. Ya queda en manos de Afinia subsanar ese daño”, puntualizó Bolaño.
Por: Namieh Baute Barrios / EL PILÓN
@namiibb