X

“Estos días son propensos para que fuerzas oscuras hagan mal”: párroco Doriam Rocha

El sacerdote exorcista Doriam Rocha habla sobre las fuerzas oscuras que asechan en esta esta época del año. Foto: Archivo.

Así como en la Semana Santa existe un inmenso fervor religioso en el mundo católico, también es un tiempo utilizado por fuerzas oscuras para hacer el mal. Así lo aseguró el sacerdote exorcista Doriam Rocha: “El demonio nunca va a estar contento sabiendo todo lo que se mueve de cara en estos días”.

“Al igual que la Iglesia católica se mueve para llevar a Dios a un número significativo de almas, también el demonio incrementa en este tiempo su trabajo. Cabe recordar que antiguamente los padres decían: “en la cuaresma se suelta el demonio” porque tiene libre 40 días para tentar”, manifestó el párroco de la iglesia La Concepción de Valledupar.

La oración, los sacramentos y los sacramentales (santo rosario, agua bendita, aceite y sal consagrado, así como la medalla de San Benito), son las ‘armas’ de los católicos para contrarrestar el mal. Imagen de referencia.

Rocha subrayó: “En este tiempo se incrementa todo. De hecho yo siempre le digo a la gente que hay dos tiempos dentro del año que tenemos que estar muy atentos, cuaresma y Semana Santa, así como la víspera de todos los santos (el 31 de octubre), donde busca ridiculizar a Jesús y se ha hablado del cumpleaños de Satanás, donde se busca destruir. En la Semana Santa el demonio está suelto. Decía un santo, San Pio Pietrelcina, que si nosotros lográsemos ver los demonios y espíritus inmundos en este tiempo veríamos el sol oscurecerse; dice que por cada ser humano en la tierra existen cerca de siete demonios que lo rondan”.

¡NO SE LE DEBE TENER MIEDO!

Pese a este panorama exhorta a la comunidad a no tenerle miedo “porque el demonio es un pobre diablo que ha sido derrotado y que nosotros tenemos la gracia más grande: el poder de Dios para vencerlo”, acotó.

TENTACIONES

De acuerdo al párroco, el demonio tiene varias acciones en la vida de las personas como la tentación, que es una acción ordinaria que tienta cada día. “La tentación no es pecado porque él tuvo la osadía de tentar al mismo Jesús, pero con la tentación él mira qué tan fuerte somos o qué tan débil estamos. Dios se vale de la tentación para fortalecernos, purificarnos y que recurramos a él”, argumentó.

La brujería y otras manifestaciones demoniacas atacan a las personas, especialmente en Semana Santa. Imagen de referencia.

ACCIONES DEMONÍACAS

Rocha explicó que existen acciones extraordinarias del demonio, las cuales son:

1.Opresión u obsesión demoníaca, “que es crearnos unas dependencias de alcohol, (ya no es Semana Santa sino Parranda Santa), droga, lujuria, pornografía, ludopatía (dependencia de los juegos), pensamientos obsesivos de muerte, de cortarnos, de no tener tranquilidad, de no tener paz, de revelarnos contra Dios, de culpar a Dios de todo lo que nos acontece, no ser conscientes de la consecuencia de nuestros actos”, dijo el padre de la iglesia La Concepción.

2.Infestaciones o contaminaciones, que es el tema de la brujería, de la hechicería, de la magia, la superstición, maleficios, entierros, altares, vudús (‘representar el cuerpo con un muñeco’ y perturbar a alguien), ocasionando trastornos.

“Se puede contaminar la ropa, los lugares, los alimentos y las bebidas. En este tiempo hay gente que regala dulces o comidas, antes era una tradición bonita de compartir con los otros; hoy hay que tener mucho cuidado a quién le recibimos y de quién viene eso. Antes a tu vecina le prestabas una blusa, pero hoy en día eso se puede prestar para contaminarla; eso viene de la envidia, la maldad o consecuencia de cualquier pecado nuestro por consultar este tipo de cosas. Yo siempre les digo a las personas: el mal nunca puede contrarrestar el mal, el mal nos ofrece mucho, nos da poco y nos arrebata todo”, precisó.

3.Vejaciones, “que es cuando ponen un espíritu de ruina, de enfermedad, de muerte, de sinsentido, de depresión, te tocan, te encienden y te apagan las luces, te abren y cierran las puertas, te estas bañando y sientes que te están observando; pueden tener relaciones contigo, que son los espíritus íncubos y súcubos, pueden llegar a masturbarte o a chuparte”, dijo el exorcista.
4.Posesiones, que son pocos los casos en el mundo, que es cuando el demonio toma demonio de una persona a través de pactos entregas o consagraciones a Satanás.

¿QUÉ HACER PARA EVITAR ESTOS ACTOS DE MALDAD?

El padre Doriam Rocha hizo referencia a la cita de Santiago 4,7, que dice: “Sométanse totalmente a Dios y Dios les entregará la victoria contra el mal”, lo que quiere decir, afirmó: “Acercarnos a él, entregarles nuestra vida, una vida de oración. Creyente que no ora el demonio lo devora”.

“El mismo Jesús lo dice: “Velad y orad para que no caigas en la tentación”. En primera de Pedro 5, 9 dice: “Estén atentos, estén preparados porque vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente anda buscando a quién devorar; resístanle firme en la fe y en la oración”, aseguró el párroco.

Rocha subrayó que se deben implementar los sacramentos si es católico, así como usar la palabra de Dios, confesión, asistir a la eucaristía, practicar la caridad cristiana y los sacramentales (amor a María, rosario, agua, aceite, sal y la medalla de San Benito, que tiene un poder maravilloso).

“Se debe asistir a todos los actos litúrgicos de la Semana Santa. Muchos aprovechan la Semana Santa para irse de paseo, mandándole un mensaje a los hijos que este tiempo no es importante, que es una semana de vacaciones y por eso se le ha perdido la sacralidad a esta semana. Cuando tu quitas a Dios del medio, lo demás no tiene sentido. Uno de los grandes engaños que hace el demonio es hacernos creer que Dios no existe, que se equivocó para él trabajar tranquilamente”, afirmó.

¿CÓMO PREPARARNOS INTERIORMENTE?

La Semana Santa es un tiempo ideal para buscar a Dios. “Es necesario tener el deseo profundo de regresar y acercarnos a Dios a través del sacramento de la confesión, de revisar nuestra vida, preguntarnos qué está bien para fortalecerlo, para seguir creciendo y que cosas están mal en nuestra vida para cambiarlas. La mejor preparación es volver a los sacramentos; es volver a la fuente, al primer amor. Hacer oración con el corazón, leer, meditar y vivir la palabra. Practicar más la caridad cristiana, no ser indiferente, no dejar que la indiferencia se globalice. El cristiano no puede vivir ajeno al sufrimiento de los demás, tiene que ser sensible a la necesidad del otro, no solamente para darle dinero o solucionar problemas materiales, sino de brindarle una sonrisa, un abrazo o una palabra de aliento al otro porque muchas veces la presencia y el afecto se necesitan más”, puntualizó.

Por: ANNELISE BARRIGA RAMÍREZ / EL PILÓN
annelise.barriga@elpilon.com..co

Categories: General
Tags: pecados
Periodista: