Fueron dos las mujeres y víctimas mortales del derrumbe ocurrido la noche del sábado 1 de junio en la Casa Hotel los Riascos, situada en cercanías a la Feria Ganadera de Valledupar.
Las occisas fueron identificadas como Naileth Guerra, una talentosa baterista de la iglesia Adoremos. Fue una de las damas de honor durante la boda. Era vallenata, tecnóloga en construcción de edificaciones, percusionista, residía en el barrio Dundakare del municipio cesarense y se desempeñaba como asistente administrativo y contable en una veterinaria.
Su mayor sueño siempre fue estudiar Ingeniería Civil, pero la falta de recursos económicos no se lo permitió. Sus parientes la recordarán como una joven humilde, dedicada a su familia y noble que aún no merecía morir.
Guerra no alcanzó a ser trasladada a un centro asistencial y su madre aún desconoce de su fallecimiento. La misma estaba dentro de la celebración y está bastante afectada. Recibe atención en la clínica Laura Daniela.
“Nuestra congregación lamenta el sensible fallecimiento de Naileth Guerra, servidora de nuestra casa que hoy descansa en los brazos del padre. Oramos por consuelo y fortaleza por su familia y amigos”, fue el mensaje de la comunidad cristiana Adoremos al lamentar el fallecimiento de Naileth, resaltando el versículo de la biblia Filipenses 1:21 que dice: “Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia”.
Así mismo perdió la vida una niña de 12 años llamada Saray Michel Varela Manga, quien residía en Barranquilla, pero habría llegado al municipio en compañía de sus padres especialmente a la boda.
De acuerdo con un testigo presencial del hecho, las víctimas mortales estaban del lado opuesto de la salida y esa parte quedó plana, sin tener al menos algo arqueado para poder ser rescatadas con facilidad, sino que fueron encontradas después de más de 2 horas de registrarse el accidente.
Las autoridades indicaron que estas muertes fueron producto de los traumatismos ocasionados y otras lesiones recibidas.