Según un estudio realizado por la Universidad Javeriana, las áreas concesionadas a Cerrejón, que incluyen las zonas rehabilitadas luego del proceso minero han venido aumentando durante los últimos 38 años, se encuentran en mejores condiciones a las existentes en 1986 cuando inició la operación minera de la empresa.
El estudio fue realizado en cabeza de María Claudia Franco Rozo, experta en conservación y uso de la biodiversidad de la cobertura boscosa, quien interpretó las coberturas de la tierra para los años 1986, 1996, 2006 y 2016.
El estudio tenía como objetivos determinar el cambio en el paisaje por las acciones de extracción minera, evaluar las acciones de compensación y rehabilitación de coberturas vegetales en tres décadas de extracción de carbón a cielo abierto y realizar una evaluación del reto que supone equilibrar una actividad económica de grandes aportes como es la minería y la conservación de los ecosistemas que le rodean.
Franco Rozo explicó: “Este estudio nos permitió encontrar resultados bien interesantes. Sí, todas las coberturas han sufrido varias dinámicas, entre pérdidas y ganancias, pero como resultado neto vimos que hay una ganancia en el área de la mina y en su área más aledaña. Estos aportes no solo se ven desarrollados en las áreas de compensación, además los vemos en las rondas hídricas, no solo del río Ranchería, sino también en los otros ríos que pasan por las áreas de la mina”.
“Aquí podemos ver cómo las acciones de manejo y cómo esas decisiones que se han tomado por la empresa han tenido unos resultados significativos, logrando mantener ciertas dinámicas del ecosistema natural, permitiendo que hoy podamos ver una diversidad que permanece y todos estos animales que aún transitan por estos bosques”, agregó.
Desde hace más de 30 años, Cerrejón ha realizado procesos de restauración de ecosistemas a través de los programas de Rehabilitación de Tierras y Compensaciones Ambientales.
Entre las conclusiones más representativas de la investigación está el balance de la vegetación al día de hoy, que está cerca de 380 hectáreas más de las que había antes del inicio de la operación.