De una forma equilibrada y concertada con las comunidades, dijo el alcalde de Valledupar, Luis Fabián Fernández Maestre, estar invirtiendo los recursos públicos del municipio.
El Mandatario, quien ha calificado de desequilibrada la inversión que en otrora se ha venido distribuyendo, quiere darle también la oportunidad de desarrollo a la zona rural, donde considera que el atraso en infraestructura es evidente, y es mucho lo que se puede lograr con pocos recursos.
“Las inversiones que hoy requiere la zona rural no demandan la inversión de millonarios recursos, sólo tenemos que ser justos con estas comunidades y atender las necesidades, las que hoy, gracias a la recuperación de las finanzas del municipio podemos subsanar”, indicó el Alcalde de Valledupar.
Actualmente y de forma simultánea, el Gobierno Municipal ejecuta obras de infraestructura en Valledupar incluyendo además las diferentes poblaciones rurales. “Le estamos apuntando a las obras físicas porque es lo que más demanda nuestro municipio; iniciamos con el ‘reparcheo’ de la 44, seguidamente con el de las diferentes avenidas donde se invirtieron más de 200 millones de pesos; hoy estamos interviniendo en el bulevar de la Simón Bolívar, pero también estamos trabajando por la adecuación física de los mataderos rurales sellados por el Invima por no cumplir con requerimientos técnicos, de los puestos de salud corregimentales para lo que fueron destinados $200 millones, además del mejoramiento de las escuelas de esta zona, agua potable y saneamiento básico, entre otras”, mencionó el Mandatario.
Inspección de obras
En un recorrido semanal por la zona corregimental, el Mandatario inspecciona las obras que inicialmente fueron concertadas con las comunidades y las cuales hoy se encuentran en ejecución.
“Semanalmente nuestro destino son las poblaciones de la zona corregimental, ello con el animo de mostrarle a la comunidad que estamos equilibrando la inversión entre lo urbano y rural”, dijo Fernández Maestre.
Así las cosas, durante este fin de semana, el Alcalde se desplazó a los corregimientos del norte, donde hizo entrega de obras en Atánquez y La Mina. En la primera población se destinaron 800 millones, los cuales corresponde a 200 millones para el matadero y mercado publico, 65 para el mejoramiento del empedrado, 32 millones para el puente, 60 millones para el puesto de salud, 315 millones para aulas y baterías sanitarias (recursos de Ley 21 donde el MEN aporta 190 millones y el Municipio 115 millones) y 35 millones que se invirtieron en la adecuación de la escuela San Isidro.