Tras una búsqueda realizada por estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) sede de La Paz, fue hallado el hongo Psilocybe Cubensis, una especie de exclusividad, reconocido y utilizado por comunidades indígenas como kowis, arhuacos, wiwa y kankuamos, para las prácticas culturales, religiosas y medicinales.
El hallazgo se dio luego de una recolección realizada en pastizales de fincas ganaderas de Valledupar, Tamalameque y Pueblo Bello, en Cesar, donde se almacenaron cerca de 151 hongos Psicodélicos.
De acuerdo con el grupo de científicos el suceso se considera significativo para la ciencia del país, ya que de las 41 especies de hongos descritas por estudiosos del tema hace 21 años en Cesar, ninguna pertenecía a este género.
El hongo Cubensis, se caracterizan por su color amarillento cremoso y una especie de anillo morado en el tallo, un sombrero de color blanco con centro naranja que presentan una coloración azul tras hacerle un corte.
“Dada la poca información sobre los macrohongos del género Psilocybe en Cesar, hemos planteado conocer su biodiversidad, en especial porque sólo había registros para el área andina de Colombia”, señaló un estudiante perteneciente al grupo científico.
Con los estudios biológicos que serán implementados en el hongo, se plantea estandarizar protocolos para identificar, aislar y cultivar cepas de dicho género colectado en Cesar, con el fin de que en un futuro se puedan desarrollar métodos apropiados para extraer enzimas en fase acuosa y otros elementos secundarios de interés en la industria, la medicina y la farmacia.
Por su parte el biólogo Duverney Chaverra Rodríguez, profesor de la UNAL sede de La Paz, explica en qué consiste el método de estudio para poder usar las virtudes que contiene el hongo Cubensis. “Ya en la caja dePetri, o en medio del cultivo, se ve como si fuera un algodón. Así se puede llevar a un segundo contenedor con madera o sustancias como fibra de coco para que el hongo vuelva a crecer como lo hace en el campo”, explicó.
Los hongos Cubensis pueden también causar enfermedades a las plantas o por el contrario pueden cumplir en ocasiones la función de controlar plagas agrícolas como insectos. Asimismo, son comestibles, dado que los seres humanos suelen alimentarse de ellos como lo hacen con los champiñones.
POR REDACCIÓN/EL PILÓN