Anoche, mientras cerrábamos la edición de noticias y opinión que hoy usted lee en medio impreso y digital, preparábamos un informe de los estudiantes que, desde sus colegios oficiales, han enviado sus historias para participar en el concurso Leer es Nuestro Cuento que esta casa editorial realiza con el apoyo de la Secretaría de Educación Municipal.
Hoy es nuestro segundo día de publicaciones. En la página 23 usted encontrará los cuatro cuentos de cada institución educativa, y serán 41 en total, pertenecientes a Valledupar y su zona rural.
El balance es maravilloso. Los niños escriben con la sinceridad y la inocencia que los caracteriza. Hemos leído cuentos sobre la paz, el amor, el fútbol; cuentos sobre niños perdidos en el bosque, princesas y sapos; narrativa sobre la cosmovisión indígena, filosófica, fantasía…
En estos potenciales escritores hay una esperanza, pero no solo estos que han decidido participar en el encuentro de escritores que ha convocado EL PILÓN, también en aquellos que escondidos, tímidos no escriben pero en sus mentes están mil historias por contar.
Este proceso, que apenas empieza y que ya ustedes, queridos lectores, pueden encontrar en nuestras páginas, es uno de tantos en los que queremos contribuir a mejorar la calidad educativa. Estamos convencidos de que la población estudiantil vallenata representa un semillero de intelectuales que necesita ser descubierto.
Como ya lo hemos señalado antes, el estudiante trabaja sobre una base académica que construye el maestro, que debe incentivar el padre de familia, pero es en estos encuentros de narrativa, oralidad, competencias, exposiciones en las que los niños exhiben el talento que estamos esperando.
En medio de un cese de actividades escolares hoy en Valledupar, reflexionemos sobre la importancia de volver a las aulas con la creatividad necesaria para despertar en las nuevas generaciones ese escritor, orador, investigador, pintor, escondido.
Que logremos en Valledupar ser destacados como lo fue Cali, Valle del Cauca, en días pasados, cuando en la Cumbre de Resiliencia Urbana (Urban Resilience Summit), realizada en Róterdam, fue destacado el modelo ‘Mi Comunidad es Escuela’. Busquemos que la articulación de la familia, la escuela y el Estado no sea una utopía, y que en los métodos novedosos encuentren los niños su pista de intelecto.
Es un placer leer los cuentos de los estudiantes de Valledupar. Continuamos hoy con otra escuela y sus cuatro historias concursantes, de temas libres, para que la imaginación vuele y nos permita a todos disfrutarlas.
Continúen, apreciados docentes, con los laboratorios creativos en las aulas. Saben como nadie lo que allí se descubre. En sus esfuerzos están los próximos narradores de la historia, ya empezaron.