La Secretaría de Hacienda de Valledupar detectó una presunta irregularidad en el manejo de las finanzas del municipio, luego que Corpocesar exigió a la Alcaldía el pago de los recursos de sobretasa ambiental, dineros de destinación específica provenientes de un porcentaje del Impuesto Predial.
Al confrontar lo exigido por la Corpocesar con lo que el municipio tiene en saldo en la cuenta destinada para recaudar estos recursos, encontraron un gran déficit, sin explicaciones de la forma como fueron invertidos o gastados estos dineros por la anterior administración.
Corpocesar reclama la suma de 1.985 millones 784 mil 243 pesos, de acuerdo a las estadísticas de recaudo del impuesto durante la vigencia 2011 y algunas remantes de años anteriores. Al revisar la cuenta de la sobretasa ambiental, el secretario de hacienda José Alejandro Fuentes Rodado encontró en la cuenta del Banco Bogotá el saldo de 20 millones de pesos.
El funcionario indicó que no hay una explicación lógica para este caso “al revisar lo exigido por Corpocesar y el saldo de la cuenta bancaria nos encontramos con una gran sorpresa y la falta de unos recursos que por su montó son importantes y que aún no sabemos como fueron invertidos en la administración anterior. Una vez detectamos este nuevo caso lo pusimos a consideración de los entes de control del Estado para que inicien la investigación del caso y ante la Fiscalía para que determinen responsabilidades” indicó Fuentes Rodado.
En el 2011 la Alcaldía recaudó por este Impuesto 3.347 millones 535 mil 775 pesos y le giró a Corpocesar la suma de 2.304 millones 421 mil 330 pesos, quedando un saldo 1.043 millones 784 mil 243 pesos, lo que sumado a recursos dejados de cancelar en años anteriores como en el 2008 cuando quedaron pendiente de giro 295 millones 392 mil 334 pesos, en el 2009 pendiente de giro 223 millones 570 mil 594 pesos, en el 2010, quedó un saldo de 423 millones 706 mil 870 pesos, lo que al finalizar el ejercicio deja un gran saldo a favor de Corpocesar de 1. 985 millones 784 mil 243 pesos, los mismos que son reclamados por la entidad y que no aparecen en las arcas del municipio.