Hemos venido registrando la preocupación de los distintos sectores productivos ante la crisis económica que afronta Valledupar, el Cesar y la región, situación que se presenta en todo el país, pero que aquí es mucho mayor y tiene a todos al borde del desespero.
La situación obliga a explorar opciones y mecanismos que ayuden a mitigar los impactos negativos del receso económico y precisamente cuando se celebra el Día Internacional de las Cooperativas estas podrían representar una alternativa para impulsar el desarrollo de diversas actividades productivas que permitan la generación de ingresos a muchos hogares.
Las cooperativas son formas legales de organización utilizadas en Colombia desde el año de 1931, pero reglamentadas por la Ley 79 de 1988, desde entonces son muchos los procesos empresariales desarrollados en torno a ellas en nuestro país y que bien vale la pena tener en cuenta para afrontar la situación actual de nuestra región.
Encontramos que las primeras cooperativas se orientaron al ahorro y crédito de tipo cerrado, surgiendo luego otras de tipo multiactivo. En 1959 se creó la Unión Cooperativa Nacional UCONAL, seguida de la Asociación Colombiana de Cooperativa ASCOOP, 1960; la Central Cooperativa de Desarrollo Social COOPDESARROLLO y el Instituto de Financiamiento y Desarrollo Cooperativo de Colombia FINANCIACOOP, luego Banco Cooperativo de Colombia BANCOOP, seguido por Seguros la Equidad y culmina con la constitución de la Confederación de Cooperativa de Colombia CCC en 1981.
Ya en el año de 1993 Colombia contaba con 8.872 entidades del sector solidario, de las cuales 5.630 eran Cooperativas, 2 bancos cooperativos, 138 organismos de grado superior y 828 precooperativas; 1.868 fondos de empleados y 404 asociaciones mutualistas brindándoles servicios a 2.853.000 asociados y a sus familias.
Como podemos ver, en el mundo del cooperativismo en Colombia se destaca el sector financiero, también el agropecuario y otros como el de transportes, educación, producción y comercio, renglones de gran importancia en nuestra región.
Con ayuda de expertos, sería interesante recoger todas esas experiencias exitosas a nivel nacional y mirar de qué manera se pueden poner en práctica en el ámbito local y regional atendiendo los principios básicos del cooperativismo en los que prevalecen los conceptos de autoayuda, la responsabilidad social, empleos, democracia, equidad, solidaridad, entre otros.
Si en el mundo y en Colombia las cooperativas han demostrado ser importantes para el desarrollo económico, Valledupar no podría ser la excepción, bien orientadas podrían contribuir al proceso de la economía local diversificada en razón a que, al estar integradas por miembros de la comunidad, tienden a reinvertir sus ganancias localmente y así el dinero generado por estas organizaciones se queda en la región, impulsando otros negocios locales y fortaleciendo la economía interna.
En Valledupar, esto podría traducirse en un mayor apoyo al comercio, transporte, la gastronomía, la producción agropecuaria (dado el actual impulso gubernamental a la redistribución de tierras y la experiencia lograda en cooperativas ganaderas y agrícolas), artesanal y turística, entre otros sectores claves para la generación de empleo en la región.