La Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, rechazó a través de comunicado la exclusión de la que fueron víctimas periodistas locales en Chimichagua, Cesar, durante la visita del presidente Santos.
La molestia por parte del círculo de periodistas se dio porque el miércoles 5 de julio el presidente Santos llegó al departamento del Cesar para inaugurar el muelle flotante y parador turístico de la Ciénaga de Zapatosa y entregar 110 viviendas de interés social en Chimichagua. Periodistas de medios locales fueron discriminados y excluidos por parte de funcionarios de prensa de Presidencia cuando se dirigían a cubrir la entrega de las casas.
Varios periodistas de medios regionales asistieron al evento junto a la comitiva de comunicaciones de la Gobernación del Cesar, pero el equipo de comunicaciones de Presidencia les indicó que subieran al transporte asignado para prensa y así desplazarse al lugar donde se entregarían las viviendas. Sin embargo, después de unos minutos, hombres de seguridad y funcionarios de prensa los obligaron a bajar del vehículo argumentando que sólo podían estar en el bus los periodistas de medios nacionales que viajaban desde Bogotá.
Entre los comunicadores que fueron excluidos están: Enrique Camargo, de Radio Guatapurí; Rosa Rosado, de El País Vallenato; Ramón Meneses, de Telecaribe, y el equipo de prensa de la Gobernación del Cesar.
A raíz de esta situación, la FLIP conoció que este tipo de exclusiones son recurrentes por parte de agentes de la
Fuerza Pública y funcionarios de Presidencia. Estos hechos desembocan en la discriminación al trabajo periodístico en las regiones y permiten que únicamente los medios nacionales accedan a información relevante para los municipios.
La FLIP expresó su preocupación por la recurrencia de estos casos. En el último año y medio se han registrado dos situaciones en las que los funcionarios de Presidencia han agredido a la prensa. El año pasado en Puerto Asís, el periodista Carlos Álvarez cubría la llegada de la primera dama Clemencia de Santos y cuando intentó tomarle fotos, una coronel de la guardia presidencial se lo impidió y le solicitó que borrara las imágenes que ya tenía.
El mismo año, durante la visita presidencial a Santa Marta, varios reporteros de medios locales fueron obstruidos en su labor por parte de escoltas y funcionarios de comunicaciones. A al menos diez periodistas regionales se les negó el ingreso a un almuerzo organizado por Presidencia en el Batallón José María Córdova mientras que losmedios nacionales sí pudieron ingresar.
Ante el pronunciamiento de la Fundación para la Libertad de Prensa, secretaría de prensa del Gobierno Nacional emitió un comunicado en el que si bien lamenta lo sucedido, ante una aparente falta de transporte, siendo ellos mismos quienes ofrecieron a los reporteros y periodistas transporte, no exime su responsabilidad ante el mal trato al que fueron sometidos los periodistas regionales. Razón por la que los profesionales de la comunicación rechazan tajantemente dicho comunicado.