La polarización en el país constante por los procesos electorales de los últimos 20 años, mantuvo su continuidad con el Plebiscito por la paz en 2016. En aras de marcar diferencia con mis consideraciones y con el fin de evitar sesgos a partir de la opinión, con pensamiento crítico argumentaré mi visión respecto de las controvertidas y las disuasorias encuestas, recordando y advirtiendo que en los procesos electorales uno más uno no son dos. No obstante, anotaré varios datos sobre la consulta de partidos, realizada el pasado 11 de marzo, con el fin de anticipar los posibles resultados del debate electoral del próximo 27 de mayo.
Según la Registraduría nacional el Censo Electoral del país es de 36.025.318. En la Gran Consulta por Colombia del pasado 11 de marzo, entre Iván Duque, (4.038.101), Marta Lucia Ramírez, (1.537.790) y Alejandro Ordoñez, (384.721), obtuvieron un total de 5.960.612 votos. De otra parte, la Consulta Inclusión Social 3.364.309 votos, conseguidos por Gustavo Petro, (2.849.331) y Carlos Caicedo, (514.978).
Entre las dos consultas hubo un total de 9.324.921 votos. (26% del Censo Electoral, recordemos que la abstención supera el 50%) Cabe destacar que el número total de los tarjetones para las elecciones de Senado y Cámara no era equivalente para la Consulta. Por esa razón hubo algunos desmanes y quejas en algunos puestos y mesas de votación. Del mismo modo, es oportuno anotar que en la Gran Consulta por Colombia, votaron los seguidores acérrimos del expresidente Álvaro Uribe y una fracción del Partido Conservador. No creo que Cambio Radical, haya votado decididamente la consulta, por un hecho sencillo: coadyuvaban fortaleciendo a Iván Duque. La misma situación la observo respecto de la consulta Inclusión Social, en relación con el Polo Democrático y el Partido Verde.
Sin necesidad de caer en el debate inflacionario de los candidatos o en el propósito persuasivo de las encuestas, siempre es menester analizar y valorar los resultados cuantitativos logrados por las consultas y compararlos con el potencial electoral. En ese escenario es comprensible que Iván Duque y Gustavo Petro, aparezcan en las encuestas en el primer y segundo lugar, son pronósticos lógicos y coherentes con los resultados del pasado el 11 de marzo.
Las recientes encuestas mostraron mejoría de Germán Vargas Lleras, resultado lógico por el efecto generado por las alianzas con los sectores del Partido de la U y del Partido Conservador. El mismo miramiento tiene la mejoría de Sergio Fajardo, naturalmente, en condición diferente debido a los votos de opinión. El interrogante sobre este panorama está relacionado con la definición del voto duro, que comparado con la evidencia de los de obtenidos por Duque y Petro, les garantiza a mi modo de ver, pasaporte a la segunda vuelta presidencial.
Los pronósticos auguran que el 27 de mayo asistiremos a las urnas más o menos 20 millones de ciudadanos colombianos, sería un hecho importante y sin precedentes que rompería con la reciente tendencia abstencionista, que en las elecciones de 2014 fue del 60% y del 52% en las de 2010.
@LuchoDiaz12