Cada 26 de mayo la fanaticada diomedista se reúne para festejar el natalicio de uno de los grandes expositores en la historia de la música vallenata, Diomedes Díaz. Desde el año 2014 el cementerio Jardines del Ecce Homo se convirtió en el punto de encuentro donde la parcialidad caciquista se junta para seguir recordando a su ídolo.
Este año no fue la excepción y quienes se acercaron desde tempranas horas de la mañana a su sepulcro le llevaron diferentes detalles, entonaron sus canciones y contaron anécdotas vividas con el artista cuando este aún alzaba su voz en los diferentes escenarios de Colombia y el mundo.
Y es que poco y nada importó que quienes se atrevían a cantarle lo hicieran de forma desafinada, otros con talento, eso era lo de menos, pues la consigna era una sola, demostrar el amor por el artista que en vida alegró millones de corazones gracias a la magia de su voz, sus locuras y sobre todo por su forma de ser.
UNA FIESTA AUTORIZADA
Cuenta Joaquín Guillén, exmánager de Diomedes Díaz, que en primera instancia no se realizaría nada más que una misa y la tradicional visita a la tumba del artista, esto por consideración a la familia de Omar Geles, quien aún se encuentra de duelo tras la partida del maestro, sin embargo, Juancho Geles, hermano del acordeonero, señaló que festejaran a Diomedes, pues al fin y al cabo a los músicos hay que celebrarlos con alegría.
“Juancho Geles me dijo que Omar Geles y Diomedes eran músicos, que a Omar lo despidieron fue con música así que esa era la mejor forma de honrarlos, cantando sus canciones, además Diomedes le grabó a Omar muchos éxitos, esos dos eran un par de grandes así que hay que festejarlos, recordarlos como lo merecen”, destacó Guillén.
Mismo concepto entregó Elver Díaz, hermano de Diomedes, quien aseguró que la forma más prudente de recordar al denominado ‘monstruo del vallenato’ era con su música, es por ello que en medio del festejo de su cumpleaños se realizaron diferentes actividades.
“La familia Díaz está atravesando momentos complicados, hace una semana perdimos a ‘Mamá Vila’, pero hoy festejamos a Diomedes y es que ellos dos eran eso, eran fiesta, quién más que ‘Mamá Vila’ que nos dio esa vena musical, entonces para honrarlos hay que hacerlos a su manera, con alegría con las canciones de Diomedes y de Omar (Geles)”, expresó Elver Díaz, hermano de Diomedes.
UNA FIESTA CACIQUISTA
A medida que iba transcurriendo la jornada comenzaban los homenajes hacia Diomedes Díaz por parte de sus seguidores quienes se atrevían a tomar el micrófono de la zona compuesta para que se desarrollaran las diferentes dedicatorias, fue así como muchos cantaron distintos temas del artista.
Posteriormente el Mariachi Garibaldi interpretó temas como ‘Tu cumpleaños’, ‘Ya viene amaneciendo’, ‘Los caminos de la vida’, entre otras canciones en las que homenajearon además a Omar Geles en una fiesta que se efectuó en medio del sol ardiente que bañaba el camposanto del Ecce Homo.
Luego de un par de interpretaciones por parte de los seguidores del artista, el turno fue para la agrupación ‘La familia de Diomedes’, quienes cantaron los éxitos del ‘Cacique de la Junta’ para recordar al artista que dejó un gran legado musical en el mundo del vallenato.
Al final de la actuación, Elver Díaz agradeció a cada una de las personas que asistieron al evento, quienes entregaron sus ofrendas florales para mantener colorida la tumba de Diomedes y destacó que a través de la agrupación la memoria de Diomedes será recordada en cada escenario donde suenan sus canciones.
“Nosotros vamos a retomar nuestras presentaciones porque vivimos de esto, de la música y sé que desde el cielo ‘Mama Vila’ y Diomedes nos estarán apoyando para que sigamos llevando su legado por Colombia.
Diomedes Díaz Maestre nació el 26 de mayo de 1957, en La Junta Guajira. Su primer álbum fue lanzado al mercado en 1976 y se llamó ‘Herencia vallenata’ al lado del acordeonero Nafer Durán, desde entonces, durante más de tres décadas el artista se convirtió en uno de los más aclamados del género vallenato y pese a su partida en el año 2013, su música sigue sonando en las emisoras, establecimientos comerciales, en las casas y en cualquier lugar donde haya un diomedista presente.
POR: ROBERT CADAVID / EL PILÓN